Muy nerviosa, la titular de CMAS-Xalapa, Ana Iris Ruiz Gómez, sale a aclarar que la CMAS no realizó ninguna desviación del caudal del río Pixquiac, ni provocó daño ambiental a los sectores productivos. “Sólo (se) llevó a cabo trabajos de limpieza para mitigar el impacto de la próxima temporada de estiaje” y niega que haya habido dragado o desviación del cauce del afluente, sino que sólo hubo un inofensivo “desasolve”.
La funcionaria agregó que en todo momento se actuó conforme a la norma que rige a la CMAS.
Ah pues qué bien.
Pero bueno sería que la directora Ruiz Gómez, dé a conocer el dictamen de Conagua que le debió haber permitido realizar el supuesto “desazolve” del río Pixquiac, y de paso que aclare cómo estuvo la ruptura del muro en el río Huitzilapan.
Y es que para nadie es un secreto que la CMAS es un marranero donde hasta el agua está muy turbia.