Desde los tiempos pretéritos del jurásico priista, los políticos corruptos inventaron el Año de Hidalgo (“que ching.. a su madr… el que deje algo”) y pareciera que esta vieja práctica estaría siendo revivida por voraces funcionarios de la era de la 4T.
Y es que -según nos comentan algunos afectados- el encargado de la dirección de Desarrollo Económico del ayuntamiento de Xalapa, Jesús Lozano Grajales, al parecer estaría haciendo su Año de Hidalgo en las postrimerías de la administración que encabeza Alberto Islas Reyes.
De acuerdo con las denuncias que han formulado hombres de negocio a este medio de comunicación, Jesús Lozano Grajales ha intensificado en las últimas semanas los operativos de revisión a algunos comercios y establecimientos.
Lozano Grajales llega con la espada desenvainada, todo con el afán de afectar los comerciantes y les revisa hasta por debajo de las muelas, para ver en qué -según él- los cacha en algo que a juicio de este mal funcionario estaría incumpliendo la norma municipal.
Obvio que todo sería plan con maña para ver si algún afectado decide entrarle con un “moche” y parar la sanción.
Y es tal la voracidad de este servidor público que en una sola revisión levanta acta, coloca sellos y clausura. Todo a la velocidad de la luz, en un acto desesperado por acumular diariamente el mayor número de locales clausurados.
Pareciera que este personaje cuenta los pocos meses que le quedan a la administración municipal para irse como el jibarito, loco de contento con su gran cargamento.
¿Estará enterado el alcalde de Xalapa de las presuntas trapacerías de don Chucho Lozano?
P.D. 1: Que según hizo su cómplice de sus transas a su secretaria, a quien por cierto actualmente la tiene embarazada.
P.D. 2: Tan sólo de los «moches» de bares, restaurantes de la zona cercana a Plaza Américas, los de Plaza Xanat y la zona de Las Ánimas, se mete algo así como 50 mil mensuales. Eso sin contar los bares y restaurantes de otras partes de la ciudad. Todos los inspectores lo saben.
P.D.: Corrió a todos los colaboradores que le estorbaban para hacer sus transas.