La Casa Blanca aclaró que la tasa arancelaria a China es de 145 por ciento, según un decreto difundido este jueves.
Y se añaden a los impuestos existentes antes de que Trump regresara a la Casa Blanca en enero.
El decreto también confirma la pausa de algunas de las tarifas aduaneras contra otros países.
Beiijng había respondido previamente con aranceles de represalia del 84 por ciento a las importaciones estadounidenses, que entraron en vigor el jueves.