De la planeación a la acción
Por Roberto López Barradas
En el artículo anterior hablamos de una cambio de vida, basado en la fórmula: cambio de mentalidad + cambio de hábitos = cambio de vida. En esta ocasión, hablaremos de la práctica de esa fórmula, es decir, vamos a actuar ya.
Algo que nos encanta a todas las personas, es hacer planes, todo el tiempo estamos planeando, desde que empieza el día, nos programamos para todas las actividades que queremos hacer, y casi siempre, nuestra agenda la planeamos la noche anterior; otras veces, lo hacemos desde semanas o meses antes, en fin, nos gusta planear y hacer mil planes todo el tiempo.
Pero para poder obtener un cambio en nuestra vida, debemos pasar de la planeación a la acción, porque de nada sirve hacer un excelente plan, sin llevarlo a cabo. Esta recomendación se encuentra en el libro “Hábitos atómicos” de James Clear, y cito textualmente: “…suelo referirme a esto como la diferencia entre ponerse en marcha y actuar. Los dos conceptos suenan parecidos, pero no son iguales. Cuando te pones en marcha estás planeando, estableciendo estrategias y aprendiendo. Todo eso es bueno, pero no produce un resultado. Actuar, por otra parte, es la clase de comportamiento que te conduce a un resultado. Si bosquejo veinte ideas para artículos que pretendo escribir, eso equivale a ponerme en marcha. Si realmente me siento y escribo un artículo, eso es actuar. Si busco el mejor plan para perder peso y leo algunos libros sobre el tema, eso es ponerme en marcha. Cuando realmente empiezo a comer de manera saludable, eso es actuar…”
¿Es duro cierto? pero tiene toda la razón, no puedo llegar al cambio real en mi vida, en cualquier ámbito, si no empiezo a actuar después de planear, dicho en una forma más poética o romántica, debo vivir mis sueños, vivir de manera proactiva para lograr resultados positivos. Sigue diciendo James Clear, que ponerse en marcha no tiene garantía de éxito, por ejemplo, podemos hablar una y otra vez con el entrenador personal del gimnasio, pero si no empezamos a hacer los ejercicios, jamás conseguiremos ponernos en forma (ouch, dolió verdad, jeje). El autor comenta que cuando decimos vamos a ponernos en marcha y comenzamos a hacer mil planes, creemos que estamos avanzando, pero en realidad, sólo nos engañamos a nosotros mismos, porque no estamos corriendo el riesgo de fracasar.
Concluye el capítulo diciendo, que nos hemos vuelto expertos en evadir el fracaso, postergando las cosas; cuando dices voy a poner manos a la obra, pero no actúas, indudablemente vas fracasar en el intento, sin lograr un cambio, un resultado. Si quieres dominar un hábito que genere un cambio efectivo, poderoso y positivo en tu vida, debes empezar a repetirlo, hasta que se convierta en parte de tu forma de vivir, como un estilo de vida. Te voy a enlistar algunos de los hábitos que la mayoría de las personas quisiera adoptar, pero que no los practica: hacer ejercicio, comer sano, leer un libro, tomar agua en el día, dormir 8 horas o más, ser puntual, tener un tiempo de oración.
Como ya saben, uno de mis autores favoritos es Og Mandino, que en su libro “El vendedor más grande del mundo” también comenta que: “Mis sueños carecen de valor alguno, mis planes son como el polvo, mis metas son imposibles. Todo ello carece de valor a menos que sea seguido de la acción. Procederé ahora mismo… No eludiré las tareas de hoy ni las postergaré para mañana, porque sé que el mañana nunca llega. Déjenme proceder ahora aunque mis acciones no traigan la felicidad o el éxito, porque es mejor proceder y fracasar que quedarse inactivo y salir del paso a duras penas.”
¡Actúa ya! Ya no postergues más los cambios esenciales, primordiales, notables. No te vuelvas experto en procrastinar, que significa aplazar o posponer deliberadamente una tarea importante, a pesar de tener la oportunidad de realizarla. Es un mal hábito que implica diferir el trabajo pendiente, a menudo buscando distracciones u ocupándose de tareas menos relevantes.