Gobernadora Rocío Nahle, necesitamos su ayuda:
*La UPV, la punta del iceberg de una preocupante red de corrupción en la SEV
La comunidad universitaria observa con creciente incertidumbre cómo una casa de estudios con más de 45 años de trayectoria en la formación docente, es hoy vista con tintes políticos, dejando de lado su vocación académica. El nombramiento de Adrián Eduardo Gómez Ortega ha encendido las alertas no sólo por su falta de preparación para ocupar un cargo de tal envergadura, sino también por el historial polémico que arrastra.
Trabajadores de la Universidad Pedagógica Veracruzana (UPV) han manifestado su preocupación por el rumbo que ha tomado la institución con la reciente designación de Adrián Eduardo Gómez Ortega como Director Administrativo. Señalan que el funcionario no cumple con el perfil adecuado para dicho cargo, ya que es abogado de formación, no administrador. Sin embargo, lo que más inquieta al personal es su excesivo interés en los recursos propios de la universidad, así como la forma en que llegó acompañado por Ernesto Ixcoatl Alonso Flores, su amigo cercano, quien fuera secretario particular del Subsecretario de Egresos en la pasada administración. Ambos, aseguran fuentes internas, pretenden replicar en la UPV el manejo discrecional de recursos que ejercieron anteriormente.
Entre los antecedentes más graves se encuentra su desempeño como administrador del Centro de Internamiento para Adolescentes (CIEPA) en Palma Sola, Veracruz, donde se vio involucrado en el caso del fallecimiento del joven Óscar H. G. Dicho caso fue documentado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz bajo el expediente DAP/332/2019, donde se denuncian actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia los internos. Hasta la fecha, no se ha esclarecido su responsabilidad en estos hechos. (https://lasillarota.com/veracruz/estado/2019/9/15/en-rina-muere-joven-en-centro-de-internamiento-para-adolescentes-199054.html).
Además, Adrián Eduardo Gómez Ortega, estuvo en la cárcel acusado de secuestro cuando intentaron privar de la libertad a la hija de un constructor de Córdoba. Lo encerraron por un año. Esto fue en la época de Reynaldo Escobar, le echaron la mano para cortar la pena; posteriormente trabajó muy de cerca ahí en la dirección jurídica de la SEGOB.
Según información recabada, el nombramiento de Gómez Ortega fue instruido directamente por el Subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Elías Calixto Armas, presunta pareja sentimental de la titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, Claudia Tello Espinosa. Esta relación, aseguran diversas fuentes, ha permitido un manejo discrecional y arbitrario de los recursos y nombramientos dentro de la SEV, colocando a personas afines en puestos clave, sin considerar experiencia ni mérito.
Uno de los operadores clave de este esquema sería Jorge Luis Fernández Bravo, ex secretario particular de la SEV, quien fue removido del cargo por instrucciones de la gobernadora Rocío Nahle, aunque parece seguir operando con total impunidad. Fernández Bravo, convertido ahora en operador financiero y logístico, revisa minuciosamente el organigrama de la SEV para identificar áreas donde pueda colocar a sus incondicionales y tener acceso a recursos. En colaboración con Roque Herlindo Borrego Vázquez, simulan auditorías con fines de intimidación, buscando controlar sectores estratégicos para su beneficio personal. ¿Estará enterado el Contralor General del Estado sobre quien presume de ser su amigo y mano derecha?
En este entramado, Fernández Bravo ha posicionado a varios ex colaboradores provenientes de la SEDECOP en cargos clave dentro de la SEV, con la finalidad de manejar recursos públicos a discreción. Aprovechando su cercanía con Claudia Tello, ha dejado como secretario particular a Arturo Orozco Álvarez, y como escolta de confianza a María Elena Camacho, quien presuntamente será nombrada próximamente como directora de un tecnológico. Esta red de influencias también alcanza al Instituto Veracruzano del Deporte (IVD), y ahora a la UPV.
Arturo Orozco Álvarez fungió como coordinador de asesores, quien gana 49 mil pesos; fue asesor de finanzas en 2014-2015 y en 2019 Director Jurídico en la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario del Estado de Veracruz, con Fernández Bravo.
Es preocupante que Gómez Ortega haya sido designado para un cargo en el que no sólo no tiene experiencia, sino que además ha sido relacionado con actos de corrupción y abuso de poder. Durante su paso como asesor jurídico de la misma Subsecretaría, no tuvo acceso a recursos significativos, lo que podría explicar su repentino interés en una universidad con ingresos propios derivados del cobro de inscripciones.
Aprovechando el receso vacacional de Semana Santa, su llegada se dio de manera discreta, pero no tardó en generar alarma: su primera instrucción fue obtener información precisa sobre los ingresos y los salarios del personal, lo cual ha sido interpretado como un intento por manipular el presupuesto en beneficio propio.
La preocupación no termina ahí. Diversos trabajadores han expresado temor por el manejo que pueda hacer de la información personal del personal, en especial debido a acusaciones previas en su contra, que incluyen supuestos vínculos con desapariciones forzadas y casos de extorsión. Existe un clima de inseguridad dentro de la UPV, temiendo que datos personales puedan ser utilizados o vendidos a redes delictivas.
El personal femenino también ha manifestado su inconformidad ante actitudes inapropiadas por parte del funcionario, calificadas como libidinosas y fuera de lugar. Algunas trabajadoras expresan temor de que en algún momento pueda sobrepasarse, lo que agrava aún más el ambiente laboral dentro de la institución.
Por todo lo anterior, el personal de la Universidad Pedagógica Veracruzana hace un llamado a la gobernadora Rocío Nahle García, para que revise el actuar de la secretaria de Educación, Claudia Tello Espinosa y su equipo de trabajo para que intervenga de inmediato. Solicitamos medidas concretas que garanticen la integridad física y emocional de los trabajadores que integramos esta honorable casa de estudios, y se preserve la misión educativa de la UPV. Nunca antes en su historia la universidad había enfrentado una situación tan grave y denigrante como la que atraviesa hoy.
¿Cómo la gobernadora permite que la secretaria Claudia Tello coloque a criminales? Gente sin escrúpulos y con expedientes abiertos, a cargo de una universidad reconocida a nivel nacional la cual es y ha sido cuna de formadores y futuros formadores. ¿Qué piensa la gobernadora? ¿Llevar a la UPV a su final después de 45 años de esplendor?
Éste sería un final desolador y lleno de irregularidades, vaciando las cuentas de la universidad, dejando morir a una institución que tanto ha dado a nuestro estado y país.