Denisse Uribe, de las candidatas con mayor preparación académica y con mejor trayectoria para formar parte del Tribunal de Disciplina Judicial

Redacción Versiones

El Tribunal de Disciplina Judicial será un organismo sin precedente, mismo que contará con independencia técnica y de gestión en sus resoluciones, pero lo más importante que a simple vista resalta es que podrá investigar y sobre todo sancionar a jueces y magistrados en toda la República Mexicana que actúen mal de acuerdo a señalamientos de corrupción, o irresponsabilidad en su actuación ante la impartición de la justicia.

Una de las magistradas que podría integrar tan importante tribunal es Denisse Uribe Obregón, actual magistrada del Tribunal Superior de Justicia en Veracruz.

No sólo se trata de un puesto o una magistratura más, sino de formar parte de uno de los cargos con mayor importancia y relevancia al momento de imponer la justicia y la disciplina en un organismo que formará parte de la columna vertebral del nuevo poder judicial y en el cual el ciudadano pueda tener la más profunda confianza.

Uribe Obregón es veracruzana y cuenta con dos doctorados, uno en anticorrupción y otro en el sistema de justicia, misma que tiene más de tres años estudiando la corrupción que se gesta en el Poder Judicial, por lo que ella daría solución y mejoría ante este cáncer social. Ella además es la única veracruzana que es candidata a ese cargo.

El hecho de que Denisse Uribe llegase a integrar el mencionado tribunal, sería dotar al organismo de un personaje juzgador, el cual garantizaría la impartición de justicia en una de sus formas más responsable y ética en la historia.

Contar con la presencia de una mujer tan preparada y con esa gran trayectoria académica cómo lo es Denisse Uribe Obregón, le dará certeza y fiabilidad a este órgano.

Durante el camino que conlleva al cierre de su campaña, Denisse Uribe Obregón, quien ostenta el color turquesa, con el número 18 en la boleta, agradeció en sus redes sociales, donde mencionó que el camino no ha sido fácil y que además lo recorre de la mano con cada persona que ha creído en ella.

Por otra parte, también se dijo agradecida con todos y cada una de las personas que le abrieron las puertas de su casa, de su ciudad y de su corazón, invitándolos a que sigan soñando con un poder judicial justo, humano y transparente.

La magistrada quien también es la directora de la Escuela Judicial del Poder Judicial del Estado de Veracruz, tiene como experiencia propia el cómo se debe capacitar y actualizar a los servidores públicos, con el objetivo de servir a la ciudadanía.

Uribe Obregón es un ejemplo de cómo se logró la paridad dentro del poder judicial el cual hace unos años, únicamente contaba con el 7% de mujeres integrándolo.

Su preparación y constante desarrollo la llevó a ser una de las pocas mujeres jóvenes nombrada magistrada en el año 2019.

Uribe Obregón recomienda a los jóvenes estudiantes a que trabajen todo el tiempo, se mantengan preparados y actualizados con disciplina, trabajo y constancia, consejos de los cuales ella misma es un ejemplo de vida.

Doctora en Derecho Público, especialista en anticorrupción y con más de 20 años de experiencia en la administración pública, Denisse Uribe es una profesional que ha dedicado su vida al fortalecimiento del Estado de Derecho, la transparencia y la ética judicial. A diferencia de tantos que ven en los tribunales una vía de poder, ella ha construido su carrera desde la academia, la investigación y la práctica honesta de la justicia.

Su llegada al Tribunal de Disciplina Judicial sería un golpe de timón en la lucha contra la opacidad y la corrupción dentro del Poder Judicial. Su labor no se limitaría a ser una observadora de escritorio, sino a vigilar que los jueces y magistrados cumplan con su deber sin desviaciones ni intereses oscuros. En un país donde los amparos exprés, las resoluciones a modo y las suspensiones judiciales han sido utilizadas como herramientas de impunidad, el papel de este Tribunal se vuelve fundamental para evitar que la justicia se tuerza al mejor postor.

Desde la materia penal hasta la administrativa y electoral, su influencia abarcaría los 32 circuitos judiciales del país, lo que significa que cada estado se vería beneficiado con una impartición de justicia más profesional y menos politizada. Su papel sería clave en evitar liberaciones indebidas de delincuentes, frenar el abuso de amparos para sabotear políticas públicas estatales y garantizar que las elecciones sean resueltas en tribunales sin sesgos ni intereses partidistas.

A nivel nacional, esta candidatura cobra aún más relevancia. No se trata solo de una mujer con un currículum brillante, sino de una veracruzana que puede hacer historia en el Poder Judicial de la Federación. Mientras en muchos espacios se discute sobre la necesidad de renovar la justicia con perfiles íntegros y comprometidos, aquí está la oportunidad de hacerlo realidad. Su nombramiento no sería un simple cambio en la estructura burocrática, sino una garantía de que en los más altos niveles del sistema judicial habrá alguien que realmente entienda la importancia de impartir justicia con ética y responsabilidad.

En un contexto donde los gobiernos estatales necesitan certeza jurídica para operar sin obstáculos indebidos, su llegada al Tribunal también representaría un respaldo para la estabilidad y gobernabilidad en las entidades federativas. Su capacidad para mantener a raya los excesos judiciales en materia administrativa, penal y electoral es un valor agregado que pocos perfiles pueden ofrecer con tanta solidez.

México necesita jueces y magistrados comprometidos con la justicia real, no con los intereses de coyuntura. Denisse Uribe representa ese perfil de profesionalismo y honestidad que tanto le urge al país. En esta contienda, más que una candidata, está en juego la posibilidad de fortalecer el Poder Judicial con una visión fresca, incorruptible y profundamente apegada a la legalidad.

Veracruz tiene una representante de altura en este proceso. Denisse Uribe no solo es una aspirante más, sino un símbolo de lo que debe ser la justicia en México: imparcial, firme y sin concesiones ante la corrupción.