En el estado de Veracruz, comienzan a distribuir «acordeones» desde este viernes para inducir votos a favor de candidatos a jueces y magistrados

José Ortiz Medina

Aquí siempre lo dijimos a pesar de que hubo incautos, inexpertos e ingenuos que lo dudaron.

A partir de este viernes, comenzaron a repartir en el estado de Veracruz miles de «acordeones» para que servidores de la nación y operadores de Morena induzcan el voto a favor de los ministros, jueces y magistrados «del Bienestar».

Informantes y fuentes confiables proporcionaron a Versiones copias digitales de los referidos «acordeones».

Sin mayores, preámbulos, les soltamos a continuación sólo unos botones de muestra, así como algunos nombres de los elegidos y elegidas por el poder omnímodo de la 4T en el estado de Veracruz y con la anuencia del Olimpo cuatroteísta a nivel federal:

Bueno, pues resulta que algunos o algunas de los elegidos o elegidas por el poder de la 4T son, por ejemplo, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, con el número 25, y quien actualmente es la Presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz.

El número 60 es Esteban Martínez Vázquez, quien es actualmente Magistrado y ex aspirante a Presidente del TSJE.

El número 44 es Horacio Arturo Guzmán, quien es compadre de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.

Y las candidatas a Magistradas del Tribunal de Disciplina Judicial son Paulina Elizabeth Ahumada Santana con el número 1 y Gabriela Muñoz Rivera, con el número 11.

En otras boletas del ámbito federal, en el caso de Ministras y Ministros, figuran los juzgadoras Lenia Batres, Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, Sara Irene Guerra, María Estela Ríos, entre otros.

De esta manera se confirma lo que siempre dijimos aquí que para operar mejor el fraude, era necesario asignar colores y números a los candidatos y candidatas, pues de esa forma sería más fácil para los servidores de la nación y operadores de Morena, distribuir los miles de acordeones con esos distintivos.

Sobraría decir que los ciudadanos coaccionados mediante programas sociales, apoyos en especie o dinero, se les iba a ser muy complicado memorizar tantos nombres de aspirantes al Poder Judicial tanto estatal, como federal. Por eso lo de los números y colores.

La farsa de la «elección» del poder judicial ya podría ser declarada como un hecho consumado. Consumatum est.