En Corto / ESTEBAN BAUTISTA, EL LENGUA SUELTA

José Ortiz / EN CORTO

De inmejorable fuente nos enteramos que la Gobernadora se mega encabritó por las imprudentes (no las podemos calificar de otra manera) declaraciones de Esteban Bautista, quien se tomó muy en serio lo de la celebración del día de la Libertad de Expresión, y dio rienda suelta a su diarrea verbal.

Y es que Esteban estaba desatado. Opinó de más y hasta en exceso, de lo que debería hacer su partido, Morena, en el estado: convocar a una reunión cumbre para en un ejercicio “autocrítico” analizar los “errores”, contratar empresas encuestadoras más picudas y “prestigiadas”, realizar asambleas públicas para elegir democráticamente a los candidatos, que si esto… que si lo otro… Vamos hasta se atrevió a decir que “si yo fuera dirigente”, haría esto, y haría lo otro…

Dicen que el que parecía semáforo y nomás cambiaba de colores era el vocero Esaú Valencia. Casi pensaba: “uta, y ahora de dónde se desconecta éste”… Y Esteban hablaba y hablaba, en un extraño e inusitado caso de lengua sin control. Si Fidel Herrera reviviera, y si Esteban fuese su subalterno, le hubiera dicho: “hermano… ¡ya cállate…! recuerda: ¡continencia verbal…!”

Comentan que también Esteban, como le justa mucho jugar al papel de “hombre de izquierda”, “luchador social” y hasta guerrillero de pacotilla, se toma muy en serio ese rollo de la crítica interna o la autocrítica.

Pero dicen que esas declaraciones impertinentes, cayeron muy mal en Palacio de Gobierno. A este político que no se ha quitado el tufo pueblerino se le olvidó que la praxis política sigue siendo la misma: la líder real del partido es la mandamás en el estado. Es la Jefa la única que “tira línea” y nadie más. Sigue vigente aquello de que al jefe no se le rebasa ni en carretera.

A ver si Esteban entiende el mensaje o si sigue de irrespetuoso lanzando consignas que no le corresponden.

Pero además, Esteban Bautista sería el menos indicado para pontificar o dar “recetas” de cómo evitar derrotas si en su distrito el presidente de la Jucopo perdió toooodo. No cabe duda que la ignorancia es atrevida.

Nos comentan además que ni Juan Javier Gómez Cazarín se atrevió a tanto. Pese a su pobre formación política, ese ex vendedor de autos sabía perfectamente que quien mandaba en Veracruz en ese entonces era Cuitláhuac. Mal o bien, chueco o derecho, pero ese ridículo personaje era el Gobernador y el oriundo de Hueyapan de Ocampo lo respetaba. Jamás escuchamos a Cazarín soltarse de la lengua y hacer recomendaciones públicas al entonces jefe político. Si Cazarín era más prudente, pues eso ya es mucho decir.

Y si a Cuitláhuac lo respetaban, pues con mucho mayor razón los morenistas de la primera plana en Veracruz deberían respetar a la Gobernadora Rocío Nahle, quien por mucho supera en inteligencia y estatura política, a la caricatura que tuvimos de gobernador hasta el 30 de noviembre de 2024.

Ya se verá si Esteban Bautista capta bien el mensaje. Ya se verá.