La neta, hay personajes con tremenda concha o de plano con mucho aceite en su cuerpecillo que todo se les resbala.
Comentamos esto a propósito porque la noche del pasado martes iba saliendo del restaurante del hotel Posada San Javier, en Tantoyuca, Celestino Rivera, acompañado de un séquito de lame-botas que se iban riendo de las «ocurrencias» de su «jefe» y «guía».
Carajo, qué calidad de esas personas que como sanguijuelas se le pegan a ese sujeto que estuvo preso por violar a un menor de edad y antes fue denunciado por un caso similar.
En reciente video que aquí publicamos, vimos cómo cínicamente Celestino Rivera revelaba que antes de que le dieran la candidatura por el PVEM (a la cual renunció por su oscuro pasado), Juan Javier Gómez Cazarín, delegado del Bienestar, y Roberto San Román, alcalde electo en Tantoyuca, le ofrecieron la postulación por Morena. Qué asco de personas. Sin valores, sin principios. Pero casos como esos abundan en la 4T. Llegó lo más podrido a ese movimiento, y siguen acumulando más manzanas podridas. Ah, pero se asustan de los «malandros» de MC. Cuánta hipocresía y simulación.