2 millones 400 mil pesos costó la remodelación de la Casa Veracruz; dice Nahle que pronto iniciará la mudanza

Redacción Versiones 

Dice Rocío Nahle que los trabajos de remodelación de la Casa Veracruz concluyeron hace poco.

«La semana pasada me la entregaron y quedó muy bonita», dice emocionada Nahle, al dar detalles de las labores de remozamiento.

La Casa Veracruz está ubicada en la colonia 2 de abril, de esta ciudad capital.

Durante décadas se llamó simplemente Casa de Gobierno, pero Miguel Alemán Velazco le cambió el nombre y le puso Casa Veracruz y hasta un logotipo mandó a hacer, muy similar a la de la Casa Blanca en estados Unidos.

Alemán Velazco le invirtió bastante en su remodelación, aunque el entonces gobernador también tenía una residencia en el fraccionamiento Las Ánimas, que era en donde se la pasaba más tiempo.

Fidel Herrera Beltrán habitó la Casa Veracruz, aunque también tenía su propia residencia cerca de la Torre Ánimas.

Fue Javier Duarte de Ochoa quien sí vivió en la Casa Veracruz. Mandó a remodelarla y hasta unos jardines verticales mandó a colocar en algunas de sus paredes. Instaló una sala de cine y un gimnasio, el cual usaba más Karime Macías -su entonces esposa-. Con Duarte, era común ver unos pavorreales que paseaban en los jardines.

Ahora Nahle dice que el costo de la remodelación fue de 2 millones 400 mil pesos. Explicó que la casa estaba un poco deteriorada por dentro. Y es que ni Miguel Ángel Yunes Linares ni Cuitláhuac García Jiménez vivieron ahí. Incluso, García Jiménez cedió unos espacios del inmueble para albergar oficinas de la UPAV.

Informó Nahle que tuvo que reparar baños, a las recámaras les arrancaron los closets de madera, faltaban toallas, sábanas y la duela de madera estaba muy dañada en algunas de sus partes.

Dijo que sólo van a vivir ella y su esposo, Pepe Peña.

En tono de broma, dijo que aún no ha visitado a sus vecinos por lo que no les ha ido a pedir una tacita de café. «Seré buena vecina y no daré molestias», prometió.

CASA VERACRUZ, CASI CUATRO DÉCADAS DE HISTORIA

Creada hace casi cuatro décadas como un espacio para que el gobernador en turno viviera con su familia, la Casa Veracruz sufrió los toques personales de seis mandatarios y acabó convertida en un símbolo de cercanía con la gente, pero también del poder político e, incluso, de los abusos oficiales.Fue el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios (1986-1988), conocido como el Hombre Leyenda, quien adquirió una residencia en la colonia 2 de Abril de esta ciudad de Xalapa para destinarla como morada de quien ejerciera el poder político en Veracruz.

La vivienda estilo californiano, que se encuentra en la colonia 2 de abril, en Xalapa, se fue acoplando a los modos muy particulares de los mandatarios estatales, quienes agregaron terrenos y espacios hasta transformar en lo que es hoy: un conjunto de tres áreas edificadas; en una, la casa oficial; en otro, oficinas y salas de juntas, y en el tercero, un gran salón y sala de cine, todos ellos rodeados por jardines.

Los vecinos disfrutaron de la quietud durante el paso de Gutiérrez Barrios y Patricio Chirinos (1992-1998), quienes ocuparon la residencia como domicilio; también participaron en las verbenas populares que en diciembre organizaba Teresa Morales, esposa del gobernador Dante Delgado Rannauro (1988-1992), quien incluso invitaba a habitantes de varios barrios para convivir.

Pero también vieron la transformación que le dio Miguel Alemán Velasco (1998-2004) en un espacio alterno administrativo del Ejecutivo, donde lo mismo sostenía encuentros oficiales que daba conferencias de prensa los lunes con una fuerte seguridad que vigilaba el ingreso a la recién bautizada Casa de Gobierno, a la cual le puso un logotipo parecido a la de la Casa Blanca de EU.

La intensa movilidad y puertas abiertas que imprimió Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) fue uno de los sellos que más recuerdan los vecinos, quienes en las fiestas de fin de año eran invitados a comer antojitos mexicanos, mientras los periodistas disfrutaban de los juegos del mundial de futbol en la sala de cine.

De ahí los colonos enfrentaron y sufrieron la decisión de Javier Duarte de Ochoa (2010-2016) de convertir la Casa Veracruz en su búnker: elevó las paredes, colocó mallas electrificadas y adquirió propiedades alrededor para atiborrarlas de personal de seguridad e impedir el acceso a cualquier persona.

A finales del sexenio de Javier Duarte, estando ya éste prófugo de la justicia, la Casa Veracruz fue tomada por alcaldes, diputados y dirigentes del PAN y PRD, así como seguidores del gobernador electo —el panista Miguel Ángel Yunes Linares—, quienes desde el 6 de noviembre mantuvieron una huelga para demandar el pago de participaciones federales. Fue la primera vez, en tres décadas, que el recinto oficial fue tomado por inconformes.

De los seis gobernadores que tuvieron a su disposición la residencia oficial —todos con orígenes priístas—, cuatro la habitaron de manera total: Gutiérrez Barrios, Delgado Rannauro, Chirinos Calero y Herrera Beltrán; por el contrario, Miguel Alemán vivía en sus residencias de Xalapa y Boca del Río; en tanto que Javier Duarte combinaba el recinto oficial con sus domicilios en esta ciudad y en el puerto de Veracruz.

Frecuentes eran las reuniones en el gran salón bautizado como Yanga, en honor al negro que encabezó una rebelión en la zona montañosa central de Veracruz.