El Gobierno federal presume golpes al huachicol en instalaciones de refinación clandestina con megatanques de almacenamiento y pipas de distribución, pero sin que haya un solo detenido.
Aunque los agentes federales hicieron investigación de campo antes de obtener una orden de cateo en el inmueble donde se producía diesel y otros combustibles, al momento del aseguramiento no hicieron ninguna detención.
Lo mismo ocurrió en uno de los mayores decomisos de huachicol en Nuevo León, ocurrido el miércoles en un predio de la Colonia El Maguey, en el Municipio de Allende.
El lugar donde se almacenaba el combustible está ubicado a unos metros de la Carretera Cadereyta-Allende, entre el Periférico y la Carretera Nacional, un sector donde operan empresas de transporte de carga, por lo que a diario decenas de tráileres circulan por esa zona.