José Ortiz / EN CORTO EXPRESS
Cansaron a Nahle. La hartaron. Y pensaron que no habría consecuencias.
En la reunión de gabinete que se efectuó este lunes, la jefa dio un manotazo sobre la mesa.
Así que la semana próxima, Nahle quiere informes de todas las áreas y quien no cumpla con la tarea, procederá a cambiarlos.
Nahle no es Cuitláhuac. Con ella no se juega.
Ella vino a trabajar y así lo ha demostrado.
Por lo tanto, no tolerará holgazanerías ni simulaciones.
Quien no cumpla, que se vaya.
Tengo un gran equipo, dijo Nahle en la conferencia de este lunes por la mañana, pero al mismo tiempo acotó que si es necesario hacer ajustes, los hará, sin contemplaciones.
No importa si apenas inicia el sexenio, por lo que quien no funcione, simplemente se irá.
Nahle recordó este lunes que a tan sólo seis meses de haber iniciado como secretaria de Energía, quitó a un subsecretario de la SENER.
El mensaje fue claro. Con Nahle, el único que tiene asegurada la chamba es quien realmente trabaja y camina al mismo ritmo de la Gobernadora.
Quien entendió, entendió.