En Corto / EL TRAIDOR
José Ortiz / EN CORTO
Lo que más nos molesta de algunos morenos no es tanto su innegable corrupción, sino su deleznable cinismo.
Me explico: un personaje paradigmático de lo anteriormente expuesto es Juan Javier Gómez Cazarín quien se llena la bocota al arremeter contra los «traidores».
¿Y a poco «El Carón» no traicionó a su partido en las pasadas elecciones?
Dos casos conocemos: San Andrés Tlalnelhuayocan y Comapa, pero seguramente hubo más situaciones como esas que poco a poco saldrán a relucir.
Empezamos por San Andrés Tlalnelhuayocan, cuya maniobra de traición de Cazarín a Morena ya la habíamos esbozado en una columna anterior, pero ahora surgen nuevos datos.
Así, cuentan que empleados de la dirección del Bienestar en Coatepec apoyaron -por instrucciones de Juan Javier Gómez Cazarín- a la candidata del PRI a la alcaldía de San Andrés Tlalnelhuayocan, Arianna Ángeles Aguirre, quien finalmente se alzó con la victoria en las elecciones del pasado 1 de junio.
Aseguran que empleados a cargo de Adalí Fragoso Martínez, coordinadora de los programas de Bienestar en el vecino municipio cafetalero, meses antes de las elecciones del pasado 1 de junio dejaron de ir a trabajar para dedicarse a actividades proselitistas a favor de la candidata priista.
En ese sentido, dicen que Adalí Fragoso simuló brindar el apoyo a la candidata de Morena en San Andrés Tlalnelhuayocan, reuniendo a los Servidores de la Nación en la casa de la misma alcaldesa, Fanny Muñoz, lo que causó severa molestia entre los empleados federales; sin embargo, el apoyo real fue para Arianna.
Arianna tejió una red de complicidades con Gómez Cazarín cuando ambos coincidieron como diputados locales, siendo éste último el mandamás del Congreso Local al haber sido presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
En el caso de Comapa, Juan Javier Gómez Cazarín hizo ganar a la ex diputada Nora Lagunes Jáuregui, quien se postuló por el PAN. De ambos se ha comentado mucho en redes su estrecha relación la cual presuntamente iría más allá de lo estrictamente político. Los servidores de la nación estuvieron al servicio de la candidata panista.
¿Y a poco ambos casos, el de Tlalnelhuayocan y Comapa no son traición a Morena y a los morenistas que ingenuamente se aventaron a la contienda sin saber que al enemigo lo tenían en casa?
Pero hay cosas más raras. En varios municipios donde “operó” Adalí Fragoso -antes huertista y ahora plegada totalmente a las instrucciones de Cazarín- perdió Morena, como en Ixhuacán, donde perdió ante el PRI; Banderilla, donde triunfó el PAN y Acajete, donde ganó Movimiento Ciudadano (MC). En estos últimos tres casos, ¿la derrota de los morenistas fue legítima o acaso desde la delegación de la Secretaría del Bienestar operaron en contra de sus correligionarios por oscuros intereses de «El Carón»?