Por primera vez, un robot con Inteligencia Artificial (IA) realizó una operación quirúrgica en un paciente real sin ayuda física humana, aunque sí con sugerencias y órdenes de parte de un equipo que lo supervisaba como si se tratara de un cirujano novato.
La operación que llevó a cabo el innovador robot cirujano, reportada este miércoles en la revista Science Robotics, fue una extirpación de vesícula biliar, y de acuerdo con Axel Krieger, líder del equipo desarrollador, “este avance nos lleva de robots que pueden realizar tareas quirúrgicas específicas a robots que realmente comprenden los procedimientos quirúrgicos«.
Krieger afirma esto porque SRT-H, que es el nombre del Robot Quirúrgico Transformador Jerárquico por su sigla en inglés, fue construido con la misma arquitectura de aprendizaje automático que impulsa IAs como los grandes modelos de lenguaje como ChatGPT o Claude, pero entrenado con videos de cirugías.
Esto permite que SRT-H realice cirugías adaptándose a las características anatómicas individuales en tiempo real, tomando decisiones sobre la marcha y autocorrigiéndose cuando las cosas no salen como se esperaba, se señala en un comunicado de la Universidad Johns Hopkins.
«Esta es una distinción crucial que nos acerca significativamente a sistemas quirúrgicos autónomos clínicamente viables que pueden funcionar en la compleja e impredecible realidad de la atención al paciente». Axel Krieger, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Johns Hopkins.
Hay lugar para humanoides
SRT-H es un robot que, por su apariencia, es claramente una máquina y, por su costo, largo entrenamiento y alta especialidad, es difícil que llegue a muchos quirófanos en el mundo, incluso en países de altos ingresos; sin embargo, según argumenta Michael Yip (experto en robótica de la Universidad de California en San Diego), los robots humanoides menos inteligentes sí podrían llegar.
En un artículo de perspectiva publicado este miércoles también en Science Robotics, Yip da algunos ejemplos de cómo un robot humanoide podría ayudar en el quirófano sujetando una sonda de ultrasonido o una cámara endoscópica para el cirujano durante un procedimiento, o como enfermero instrumentista, entregando los instrumentos mientras mantiene un campo estéril.
“Este tipo de asistencia es crucial y actualmente la realizan otros cirujanos o enfermeros, lo que les impide atender a otros pacientes y puede ser físicamente agotador”, añade el experto y aclara que contar con robots para realizar estas tareas comunes y de bajo riesgo, pero que requieren mucho tiempo y atención física, “sería enormemente beneficioso”.