Crucero de Royal Caribbean abandona en isla del Caribe a fotógrafo veracruzano y a su padre enfermo

Alexis Peña, veracruzano y de profesión fotógrafo, narra en redes sociales la pesadilla que ha vivido su familia:

“Llevo 4 días atrapado en la isla de San Thomas, en el Caribe, con mi papá hospitalizado por neumonía. Royal Caribbean nos expulsó de su barco «Icon of the Seas» apenas 30 minutos antes de que zarpara del puerto.

«Decidieron no hacerse responsables de la salud de mi padre y nos abandonaron en la isla».

«Dos días antes de todo esto, mi papá me decía que no podía estar en su camarote porque sentía que no podía respirar y no dejaba de toser. Preocupados, fuimos a reportarlo en atención a clientes y solicitamos que, por favor, limpiaran bien la habitación, ya que su tos no cesaba y temíamos que fuera algo serio. Sin embargo, no hubo seguimiento médico en ese momento».

«No supimos que mi papá tenía neumonía hasta que, una hora antes de que el barco saliera del muelle, lo llevamos finalmente a la asistencia médica del crucero. Ahí le sacaron una placa y confirmaron el diagnóstico. Apenas 30 minutos después de eso, en lugar de ofrecer ayuda y un plan de apoyo, la decisión fue echarnos del barco».

«Nos bajaron a mi hijo de 11 años, a mi papá en una ambulancia y a mí, dejándonos sin apoyo ni asistencia. A mi papá se lo llevaron en la ambulancia y a mí no me permitieron acompañarlo porque, según ellos, antes debía pagarles 1,200 dólares por los medicamentos que le habían administrado apenas 15 minutos antes de echarnos, con nuestras maletas en mano. Como me negué a pagar en ese momento, me dejaron tirado en el muelle, con mi hijo de 11 años y todas nuestras pertenencias, obligándome a ‘buscarme la vida’ para encontrar un taxi y poder llegar al hospital donde estaba mi padre».

«En ese momento, me encontré solo, en un país extranjero, sin ningún tipo de apoyo de la naviera, con un niño asustado y con mi padre grave en un hospital al que no sabía cómo llegar. No ofrecieron transporte, ni asistencia médica, ni un traductor, absolutamente nada».

«Hasta la fecha, ninguna persona de Royal Caribbean se ha puesto en contacto conmigo para preguntar por la salud de mi padre. Seguimos aquí en el hospital, y todos los gastos —hotel, taxis, comidas y atención médica— están corriendo por nuestra cuenta. La cuenta del hospital ya va en aproximadamente 6,000 dólares y sigue aumentando cada día».

«Mi esposa se quedó en el barco junto con mis suegros y cuñados. Al día siguiente fueron al área de servicio al cliente para presentar una queja, y la única respuesta que recibieron fue que ‘lo único que podían hacer por nosotros’ era ofrecernos un descuento en nuestro próximo crucero. Una respuesta insultante ante la gravedad de lo que vivimos».

«Royal Caribbean se promociona como una empresa que ofrece ‘vacaciones seguras e inolvidables’, pero lo que hicieron con nosotros fue todo lo contrario: abandono, negligencia y un desprecio total por la vida humana. Le dieron la espalda a un pasajero enfermo, dejaron a una familia varada en un lugar desconocido y cargaron todo el peso —económico y emocional— sobre nosotros».

«Ningún viajero debería pasar por esto. Si una naviera no puede manejar una emergencia médica con dignidad y compasión, no debería transportar a miles de pasajeros por el océano. Espero que este mensaje llegue a otros viajeros, a los medios de comunicación y a las autoridades de protección al consumidor, para que esta empresa responda por el trato inhumano que nos dio».

«Esto no se trata solo de la salud de mi papá, sino de cada pasajero que confía su vida a estas compañías. Piensen muy bien antes de reservar, y vayan siempre preparados, porque cuando algo sale mal, te dejan completamente solo”.