Redacción
La hoja de maíz es buscada desde el 2020 por el crimen organizado para cobrar piso a los productores por su alta rentabilidad, pero la diputada de Morena Miriam García, del distrito de Papantla espera que la Fiscalía General del Estado haga su trabajo de investigar la extorsión a campesinos que son hostigados con cuotas del crimen, y que derivó en el asesinato de una menor en la comunidad El Aguacate de ese municipio este mes.
“Nosotros estamos trabajando en conjunto con las dependencias de gobierno, la fiscalía está haciendo su trabajo; estamos esperando que hagan todas las investigaciones necesarias, que se proteja a todos los compañeros del gremio, darles el respaldo a la ciudadanía”.
La diputada del distrito admitió desconocer por qué se da el interés del crimen organizado por la hoja de maíz de productores de Papantla y la región.
“No tenemos algo para decir que el crimen organizado está trabajando con ellos, de mi parte no sé, estamos trabajando de mano de la Fiscalía, y esperando los resultados -de la investigación”.
NIEGA QUE OPERE EL CRIMEN EN PAPANTLA
Sobre algún vínculo del hoy ex Comandante José Manuel Santoyo Hernández de la Policía Municipal de Papantla, que señalan pobladores del norte del estado de proteger al crimen organizado, la legisladora expresó que no quiere hacer un llamado al alcalde en turno por ese tema.
“Tanto como hacerle un llamado al presidente municipal, yo no me atrevería a hacerlo, estoy consciente de lo que está sucediendo en Papantla, pero no tenemos crimen organizado, estamos teniendo buenos resultados a nivel fiscalía”.
Dijo que hablar de quejas de redes sociales; también es ver que en las plataformas de redes sociales “hay mucho bot, que da su opinión, y nosotros trabajamos sobre números y con resultados”, expresó la legisladora.
LOS CADAVERES ES UNA DISPUTA DEL CARTEL DE POZA RICA Y EL DE CAZONES
Sobre los hechos donde fueron a tirar cadáveres en la carretera el pasado 4 de agosto, la legisladora dijo que ella considera que no es que el crimen organizado esté operando en Papantla como tal, pero sí en municipios vecinos.
“Bueno lo de los cadáveres -que fueron a tirar- fue en el paso de un puente, se dice que fue el cartel de Poza Rica, el cartel de Cazones que se estaban disputando algo entre ellos, pero es un puente de cruce donde ellos los tiraron ahí”.
Actualmente dijo, ya operan elementos en Papantla de la Guardia Nacional y hay seguridad en ese municipio afirmó.

¿QUÉ PASA CON LA HOJA DE MAÍZ?
La hoja de maíz, también conocida como totomoxtle, es un producto valioso en la sierra del Totonacapan, en el norte de Veracruz. Su comercialización se ha vuelto una fuente de ingresos importante para los productores de la región, pero también ha atraído a la delincuencia organizada.
La hoja de maíz se utiliza principalmente para envolver tamales, que se venden en grandes cantidades en México y Estados Unidos.
La producción de hoja de maíz es una actividad económica importante en municipios como Espinal, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán y Filomeno Mata.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2019, el municipio de Espinal tenía 5,670 hectáreas dedicadas a la siembra de maíz hojero, seguido de la naranja y el limón.
La delincuencia organizada ha comenzado a exigir cuotas y «impuestos» a los comercializadores de hoja de maíz, lo que ha generado incertidumbre y temor entre los productores.
Los productores deben pagar 70,000 pesos por cosecha y 1,500 pesos por cada tonelada vendida a la semana.
Esto ha llevado a algunos productores a considerar abandonar el negocio debido a los riesgos que implica.
La hoja de maíz puede generar ganancias significativas para los productores. Una hectárea de maíz puede producir hasta ocho pacas de hoja, cada una valuada en 3,000 pesos, lo que da una ganancia total de 24,000 pesos.
En comparación, la misma hectárea produce dos toneladas de maíz, con un valor de 7 pesos por kilogramo, lo que da una ganancia total de 14,000 pesos.
En el pasado, el precio de la hoja de maíz alcanzó niveles altos, como en la cosecha de 2020, cuando se vendió a 5,500 pesos por paca o 139 pesos por kilo.






