La falta de inteligencia emocional del director de RTV, Alejandro Esteban Sosa, tiene inmerso a ese medio público veracruzano en una crisis de inestabilidad y contenidos que se va agudizando conforme pasan los meses.
Y es que los despidos y renuncias han sido el común denominador en este primer año siendo su última víctima el subdirector de Televisión, Edwin Ochoa Viveros.
Cuentan que la relación ya estaba desgastada y que la gota que derramó el vaso se presentó el lunes pasado en una transmisión en vivo donde la gobernadora Rocío Nahle García firmó un convenio de seguridad con su homólogo de Tabasco, Javier May.
Ahí el influencer de la Cuatro T discutió con su subordinado por los tiros de cámara, haciéndole ver que sabe mucho de la producción de televisión y la discusión fue tan álgida que terminaron hasta por “pendejearse”.
Obviamente el director pidió la renuncia del subdirector, que regresara a su base sindical y de paso se suma a una larga ya lista de despidos donde se encuentran el Subdirector de Noticias Omar Fernández Pérez; el Jefe la Unidad de Acuerdos y Alianzas, Daniel Ortiz Cortés; el Jefe de Recursos Materiales, Jesús Jareda Meseguer y el Jefe de Patrocinios, Eduardo Moga.
El director de RTV también corrió a los corresponsales de Tuxpan José Ramón Ayala, y Coatzacoalcos, Fluvio César Martínez así como a la productora de televisión Arleth Barradas.
