El vehículo de carga circulaba por la Calzada Ignacio Zaragoza, en dirección al Centro de la Ciudad, pero al pasar debajo del Puente de La Concordia, en la Alcaldía Iztapalapa, alrededor de las 14:20 horas, el chofer perdió en control, derrapó y, tras varios segundos de emitir una nube blanca, vino la primera de una serie de explosiones.
Estas generaron una ola expansiva de alrededor de 200 metros de radio, que alcanzó 28 vehículos, entre ellos, camiones de carga, transportes públicos, automóviles particulares y una motoneta.
Las llamas cubrieron a automovilistas, peatones y comerciantes.
En un video que circula en redes sociales se puede observar el momento en que la pipa se voltea, expulsa miles de litros de gas LP y segundos después comienza el incendio, justo cuando unos vehículos medianos y pequeños pasan por el carril que quedó libre. Se infiere que la ignición que desencadena el fuego pudo ser por lo caliente del motor de los autos o de la pipa, o una chispa de los motores o alguna chispa de los escapes de los autos que pasaron segundos después por ahí:
Entre ellos, Érick Mateo, quien no pudo salirse de su tractocamión. Quedó atrapado cuando la llamarada lo alcanzó y le quemó la espalda.
Rigo estaba a un kilómetro de Érick y esa distancia lo salvó. Él tenía ambas manos sobre el volante cuando escuchó el primer flamazo. Pensó que quizá había sido la explosión de una fábrica, pero una segunda lo hizo dudar.
Para la tercera, se expandió el humo y las llamas alcanzaron lo alto del Puente de la Concordia. Salió de su coche y corrió en sentido contrario.
Al igual que él, decenas de personas iban en la misma dirección. No les importó abandonar sus vehículos, sus pertenencias o sus puestos de vendimia.
No sabían qué pasaba, pero tenían la sensación de ponerse a salvo.
Al llegar a una base de microbuses, sin saber qué hora era ni cómo había llegado hasta ahí, le dijeron que había explotado una pipa.






