Renuncia al OPLE consejero Quintín Antar Dovarganes Escandónez

Redacción Versiones

Este lunes 15 de septiembre trascendió que presentó su renuncia Quintín Antar Dovarganes Escandónez como consejero del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz.

Esto, a pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) no ha emitido ninguna sanción en su contra por las acusaciones de presunto hostigamiento sexual y laboral interpuestas por una trabajadora de Comunicación Social. Su separación del cargo surtió efectos desde este lunes 15 de septiembre.

El ex consejero dejó el puesto mientras aún estaba en curso una queja que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación había turnado al INE para analizar su posible remoción.

Como es sabido, la mayoría del Consejo General del INE decidió devolver el expediente a la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral para un nuevo análisis del caso.

“La víctima sigue esperando justicia efectiva; la renuncia no sustituye la obligación de esclarecer los hechos”, advirtió el organismo en sesión, mientras se recordaba que el periodo de Dovarganes Escandónez concluiría oficialmente en noviembre de 2025.

Asimismo, trascendió que Quintín Antar renuncia ante la posibilidad de que en estos días el INE resuelva su separación del cargo por las denuncias anteriormente citadas.

De igual forma se supo que Quintín Antar renunció para poder cobrar un bono de marcha por los 7 años que estuvo como consejero en el OPLE. De haber sido destituido, no hubiera podido recibir esa prestación laboral. Sin embargo, se sabe que la defensa legal habrá de impugnar ese beneficio que o bien ya le concedieron o estarían por concederle a Dovarganes Escandónez.

LOS HECHOS

La denunciante es una trabajadora del área de Comunicación Social del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz, quien ocupa su cargo desde el 1 de septiembre de 2022.

Según su queja, el presunto hostigamiento se dio en dos hechos específicos, uno fuera y otro dentro de las oficinas del OPLE veracruzano.
El primer hecho ocurrió el 1 de abril de 2024 en un bar de la ciudad de Xalapa, al que acudieron varios funcionarios del OPLE. Según la denuncia, la trabajadora y el consejero sostuvieron ese día el siguiente diálogo:

Consejero Quintín: acompáñame, vamos aquí afuera a platicar a fumarme un cigarro, ¿tú fumas?

Denunciante, identificada como M: No, pero vamos.

Quintín camina a la esquina de Azueta con Sayago. Al llegar al punto, empieza a fumar, ofrece un cigarro y se le dice de nuevo que no.

Q: A mí me gustas desde que me entrevistabas, te veía y me pareces una mujer atractiva e inteligente, que sabe.

M: Gracias, no como cree.

Q: Tengo esposa e hijos, pero a veces tengo que venir a Xalapa, me gustaría que me pudieras enseñar esta parte de Xalapa.

M: Claro, consejero, conozco cafés bien bonitos que le pueden gustar.

Q: Pero no me refiero a eso, tú sabes a lo que me refiero.

M: Como cree, tú eres menor que yo.

Q: ¿Pues cuantos años tienes?

M: Tengo 38 años y creo que tú 36. Aparte creo que si me va a decir algo así debe ser sobrio, de otra forma yo no le creo nada.

Q: En verdad, lo digo en serio, no estoy tan ebrio.

M: Yo creo que sí, yo tampoco me estoy muy bien en este momento. Mejor regresemos porque ya no aguanto los zapatos.

Estos hechos supuestamente ocurrieron mientras transcurría el proceso electoral federal y local de 2024, en el que Veracruz renovó la gubernatura y su Congreso local, por lo que la carga de trabajo obligaba al OPLE a laborar los fines de semana.

Al día siguiente, el domingo 1º de abril, el consejero pidió a la funcionaria del OPLE acudir a su oficina, y ahí se produjo el siguiente diálogo, según la queja de la denunciante:

Q: Hola, me podrías dar cinco minutos.

M: Claro, consejero.

Quintín empieza a caminar y sale del edificio de Juárez 69 (donde se localiza mi oficia) y se mete al edificio contiguo de Juárez 71, en la parte de abajo está su oficina.

Q: Toma asiento, por favor.

M: Gracias.

Q: Como me lo pediste ayer ya estoy sobrio y mi propuesta sigue en pie, ¿te gustaría tener algo conmigo?

M: No, gracias, me halaga mucho, consejero, no mezclo el trabajo con estas cosas, ahorita estoy concentrada y enfocada en sacar el trabajo, estamos con debates y es demasiado trabajo.

Q: Ok, estamos bien, entonces. (Me da la mano)

M: Sí, estamos bien. (Le da la mano)

Q: ¿Qué necesitas? ¿En qué te puedo ayudar?

M: En saber más sobre el Comité de Debates, no entiendo mucho y Mariana tampoco, temo que se haga algo mal.

Q: En las convocatorias debe ir el orden del día, todo está en el Reglamento, Léelo detenidamente.

M: Muchas gracias, consejero. Bueno ya me debo ir que debo hacer el boletín. (Sale de su oficina).

Luego de su negativa, la funcionaria del OPLE comenzó a recibir presunto hostigamiento laboral, a partir de quejas presentadas por el consejero en contra de su trabajo.

En su queja, presentada el 15 de abril de 2024, la denunciante especificó que David Carrión, coordinador de asesores del consejero Quintín Dovarganes, le hizo saber que su puesto “le pertenecía” al consejero, como una especie de derecho consuetudinario de “usos y costumbres” en donde los puestos del OPLEV los reparten las consejerías.

Las supuestas quejas en contra de la funcionaria pretendían hacerla pasar por “ineficaz, ineficiente, floja en su desempeño laboral”, por lo que tuvo que reunirse con la consejera presidenta del OPLE, Marisol Alicia Delgadillo, y el secretario ejecutivo, Luis Fernando Reyes, para defender su trabajo y advertir que interpondría una queja en contra del consejero.

En su defensa, el consejero negó los hechos, y dijo que nunca se quedó sola con la funcionaria en su oficina, como ella lo refiere en su queja, presentando como pruebas un video y un croquis de los pasillos y oficinas del OPLE, y testimonios de sus asesores negando la reunión del 24 de marzo.

En el proyecto que se puso a votación a mediados de abril de este año en el Consejo General del INE se estableció: “existe una contradicción entre la versión de la denunciante y la evidencia testimonial, puesto que la denunciante afirma que estuvo sola con el consejero en su oficina cuando éste le habría hecho una propuesta supuestamente inadecuada. Sin embargo, el testimonio de Immer González Calderón, rendido ante notario, indica que él estuvo en la oficina del consejero esperando su regreso, vio a la denunciante en la entrada y afirma que ella nunca ingresó a la oficina.

Esto al parecer contradice directamente la versión de la denunciante, ya que sugiere que al parecer no hubo un momento en el que ella y el consejero estuvieran a solas dentro de la oficina.

Con eso, y conversaciones en la aplicación WhatsApp en las que el acusado acreditó que su trato con la denunciante era estrictamente sobre temas laborales, en un principio se desestimó la denuncia de la funcionaria.

Así, el proyecto buscaba declarar infundado el proceso de remoción del consejero, pero cuatro consejeras y tres consejeros votaron en contra, por lo que el INE decidió profundizar las investigaciones durante dos meses más antes de decidir.

“Me parece que el proyecto arriba conclusiones incorrectas o infundadas, conclusiones a partir de un ejercicio exegético, formalístico y letrista, es decir, básico y primario”, señaló Carla Humphrey.

“¿Cómo tener plena certeza de un acto como el que se está denunciando, en donde la persona que lo comete, si es que lo cometió, lo va a hacer a escondidas porque sabe que está mal?; entonces, ¿cómo se puede tener una prueba plena?, se va a tener que ir con un fedatario público cuando esos hechos ocurran, o tiene que tener la mujer una cámara escondida para que entonces pueda generar una prueba plena, es de verdad imposible que eso pueda ocurrir”, cuestionó Dania Ravel.

“Estoy en contra del proyecto tal como viene, porque es incorrecto en este caso exigir pruebas ciertas, irrebatibles, fidedignas, cuando se trata de conductas que casi siempre ocurren en forma oculta, por su propia naturaleza. Yo no puedo afirmar, y los elementos que hay a la vista no permiten concluir que haya responsabilidad de parte del imputado o que toda la denuncia sea totalmente verdadera, no, pero la argumentación que se da para declarar la queja infundada es inaceptable”, dijo el consejero Jaime Rivera.

Las consejeras Rita Bell López y Claudia Zavala señalaron, además, que la resolución debe darse en un plazo máximo de dos meses.

«Ha sido suficiente el tiempo que se ha tenido este proyecto para presentarnos en los términos en los que lo hemos manifestado quienes hemos hecho uso de la voz, como para que ahora se lleve mucho más tiempo y que lleguemos incluso al final del periodo por el que fue designado el consejero y esto no haya tenido una respuesta”, advirtió.

Luego de la votación, en que Taddei y sus tres allegados votaron a favor de declarar infundada la remoción y finiquitar el asunto, se determinó regresar el asunto a la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral, para ampliar la diligencias y presentar un nuevo proyecto en un plazo máximo de dos meses. (Con información de Animal Político).