En la Ciudad de México, única en el mundo donde los edificios deben estar preparados para resistir sismos de hasta dos minutos de duración, la vulnerabilidad de las construcciones no es uniforme. Investigadores de la UNAM han identificado que inmuebles presentan un riesgo de colapso significativamente mayor durante un terremoto.
- Ubicación en esquina con dos muros traseros: Estos inmuebles tienden a presentar un movimiento excesivo durante un sismo.
- Planta baja débil: Espacios en planta baja con columnas esbeltas o muros removidos—como locales comerciales o estacionamientos—comprometen la estabilidad de toda la estructura.
- Combinación fatal: Cuando ambos factores coinciden—asimetría de esquina y planta baja débil—el riesgo se incrementa considerablemente.
El caso del edificio de Viaducto Miguel Alemán 106, que se derrumbó en 2017, ilustra este problema. «Originalmente la construcción contaba con muros que posteriormente fueron retirados. Este es un caso de cientos que hemos detectado. Es un problema de irresponsabilidad de los dueños que nadie verifica», señaló Reinoso Angulo.
El problema es particularmente grave en construcciones anteriores a 1985. Renato Berrón, titular del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, alertó que la mayoría de las cerca de 2 mil 500 escuelas públicas de la capital no cumplen—en mayor o menor medida—con el Reglamento de Construcciones.
Sismos CDMX: Avances tecnológicos y soluciones
A pesar de estos desafíos, los avances en ingeniería sísmica ofrecen herramientas poderosas para la prevención. La UNAM ha desarrollado sistemas que permiten a los ingenieros calcular espectros de diseño sísmico con solo seleccionar un sitio en un mapa digital.






