*Colocaron ofrendas florales y se izoó la bandera nacional a media asta en su memoria
Por Bernabé Vallejo Olvera
GUTIÉRREZ ZAMORA, VER.-(Octubre 06 del 2025) A 26 años de la tragedia, ocurrida el 6 de octubre de 1999, las autoridades municipales, grupos escolares, cuerpos de emergencia y voluntarios, así como la ciudadanía, llevaron a cabo una serie de actividades para recordar esa tragedia, tras un fenómeno meteorológico sin precedentes en nuestra región norveracruzana.
Dichas actividades iniciaron aproximadamente a las 8:00 horas de este lunes 6 de octubre del presente año, en las instalaciones de la escuela secundaria General Lázaro Cárdenas del Río, donde se rememoró la inundación del año de 1999, donde cientos de familias no sólo de este municipio, sino de la región norte del estado de Veracruz, vieron cómo en esa ocasión su patrimonio de toda una vida desapareció bajo las aguas turbulentas del río Tecolutla.

Dichas actividades fueron encabezadas por el alcalde Frans Aparicio y la comuna, quien destacó que el impacto de las lluvias asentadas los días 4, 5 y 6 de octubre de 1999 fueron completamente devastadoras, cuando miles de personas se quedaron sin hogar, a pesar de la situación, el espíritu del pueblo zamoreño resplandeció, ya que en medio de la oscuridad y la desesperación, la solidaridad de amigos y gobiernos de otros estados, brindaron su apoyo, durante la contingencia natural.
Gracias al esfuerzo conjunto entre la sociedad y las autoridades, se ha logrado el regreso a la relativa normalidad, no obstante el recuerdo de aquellos días de octubre de 1999, se mantiene vivo, sirviendo como un recordatorio de la vulnerabilidad ante los fenómenos naturales, pero también de la fuerza inquebrantable de una comunidad que supo levantarse entre las aguas en la oscuridad de la tragedia.

En la región, durante las inundaciones de hace 26 años, durante 72 horas la lluvia incesante y el deslizamiento de cerros provocó la muerte de 384 personas (según las cifras oficiales que se dieron a conocer en ese tiempo); asimismo, dejó 450 mil personas damnificadas y cientos de personas quedaron desaparecidas, aunado a los cuantiosos daños provocados a las viviendas y vías de comunicación, que quedaron interrumpidas por varios meses, siendo la mayor catástrofe, que abarcó a varios municipios de la zona norte y del Estado de Puebla.
Igualmente, las autoridades se trasladaron hasta el cementerio de la comunidad de Cacahuatal, perteneciente a este municipio, donde colocaron una ofrenda floral. En dicho lugar desapareció la mayor parte de sus habitantes y ahí fueron inhumados los restos de muchas personas que nunca pudieron ser identificadas tras ser arrastradas por las fuertes corrientes de agua.








