Pobladores de Álamo informaron sobre la presencia de hidrocarburo en un arroyo, con escurrimiento al río Pantepec, el cual fluye en dirección hacia El Xúchil, donde toma el nombre de río Tuxpan, lo que podría afectar -dijeron- el suministro de agua que abastece a la población de esa zona rural e incluso a la ciudad de Tuxpan.
Fuentes aseguraron a Versiones que si no frenan el flujo del derrame de hidrocarburo, éste podría llegar a la zona urbana de Tuxpan, durante las primeras horas de este martes 21 de octubre.
El olor a crudo comenzó a percibirse desde el pasado jueves y ha ido en aumento durante el fin de semana y este lunes, lo que ha provocado preocupación entre los habitantes ante el inminente riesgo de contaminación del afluente.
El hidrocarburo invadió un arroyo y ya llegó al río.
Ninguna autoridad municipal, estatal ni federal se ha pronunciado sobre el origen de la posible fuga o derrame.
«Tenemos un problema con nuestro pozo de abastecimiento de agua entubada para el ejido kilómetro 33 Paso Real porque el Pozo AT-01, de donde proveen el vital líquido a la población que está cerca, pero resulta que el arroyo, que está escasamente a 40 metros del pozo, ya no es un arroyo normal, ahora es un arroyo de petróleo crudo debido a un derrame de hidrocarburo», dijeron los habitantes.
El hidrocarburo ya alcanzó la zona donde se localiza la toma principal del sistema operador de agua que abastece a la ciudad de Tuxpan.
Se percibe que las manchas aceitosas, fueron registradas exactamente en el tramo del río Tuxpan ubicado frente a la comunidad de Xúchil, municipio de Álamo.
Comentaron que en esa misma zona cruza el poliducto Naranjos-Poza Rica, propiedad de Pemex Logística, una línea que transporta combustibles refinados, principalmente gasolina y diésel, entre las terminales del norte de Veracruz y el puerto tuxpeño.
Al parecer, una fuga en ese ducto habría provocado el derrame visible en el cauce del río.
Solicitaron la intervención urgente de la Secretaría de Medio Ambiente y de Petróleos Mexicanos.
Los habitantes afectados han comenzado a restringir el uso del agua del río para consumo doméstico y temen que la contaminación se disperse aún más.






