Alcaldesa de Alvarado tuvo que tragar sapos y tomarse la foto con Polo Deschamps

Bien decía Adolfo Ruiz Cortines que «la política es el arte de tragar sapos y no hacer gestos». Otros añadirían: «y no sólo comerse un plato de los batracios, sino también pedir otra orden para llevar a casa».

Esto viene a cuento porque a la alcaldesa de Alvarado, Lizzette Álvarez Vera, no le quedó de otra más que tomarse la foto con su enemigo político, Polo Deschamps, recién nombrado director del Sistema Portuario Veracruzano (API).

Como es sabido, Polito es el fallido candidato a la alcaldía de Alvarado por Morena.

Cabe recordar también que Lizzette Álvarez Vera intentó imponer como candidata a su hermana Rosario Álvarez Vera, en una pretendida alianza PVEM, Morena-PT, pero debido a los candados antinepotistas impuestos por Claudia Sheinbaum, el proyecto sucesorio de la munícipe se desmoronó.

Finalmente, y como también es conocido e historia culminada, en Alvarado se rompió la alianza cuatroteísta, por lo que Morena, PT y PVEM, postularon cada quien a sus abanderados.

Asimismo, el desenlace es de todos conocido, al alzarse con el triunfo el verde ecologista Beto Cobos.

Pero no será la única vez que Lizzete tenga que engullir tremendos sapotes. Y es que desde ahora le advertimos que estaremos muy expectantes sobre sus exigencias de pretender imponer sus cotos de poder en la próxima administración municipal. ¿Le permitirán a la edil heredar pesados lastres a su sucesor? Ya se verá, señora A. Vera. (José Ortiz / En Corto).