La Secretaría de Bienestar, esa institución que debería ser un refugio para los más necesitados, se ha convertido en un nido de seres de dos patas (diría Paquita la del Barrio) liderado por una familia de “malandros” de la grilla bajo la protección del delegado Juan Javier Gómez Cazarín, Leticia Carmona y sus hermanos, en compañía de Jorge Alberto Rojas y Rubí, quienes -según nos afirman fuentes enteradas- estarían presuntamente saqueando los recursos destinados a los más vulnerables con total impunidad.
¿Acaso hemos olvidado el infame robo de tarjetas en Catemaco? Aseguran que Leticia Carmona habría sido la mente maestra detrás de ese presunto atraco, el cual no solo quedó impune, sino que fue recompensada con una jugosa plaza sindical y sus hermanos también fueron beneficiados. ¡Una burla descarada a la justicia y una bofetada a la dignidad de los más pobres!
Y ahora, gracias al arribo de Gómez Cazarín a la delegación del Bienestar, esta familia de malandrillos ha regresado con sed de venganza y ansias de seguir enterrando la uña. Con la complicidad de María del Rubí Huerta Barradas, del sindicato, y Jorge Alberto Rojas, el gran amigo de Cazarín, se estarían dedicando a presuntamente saquear las tarjetas de los apoyos a los adultos mayores sin el menor escrúpulo.
¿Y qué hace la justicia? ¡Nada! Los mueven de área, los esconden, esperando que la gente olvide sus fechorías para que puedan seguir operando impunemente.
¿Hasta cuándo Claudia Sheinbaum y Ariadna Montiel van a seguir permitiendo que esta familia de malandrillos se burle de la gente, amparados por los sindicatos corruptos? ¿Cuándo van a entender que la impunidad es el peor enemigo de la justicia y el progreso?
Personas afectadas por esos sujetos exigen una investigación exhaustiva y un castigo ejemplar para Leticia Carmona, sus hermanos y todos los involucrados en este “escandaloso saqueo” Y añaden: “¡No podemos permitir que sigan robando a los más necesitados!, ¡basta de impunidad!, ¡justicia para los vulnerables!, ¡cárcel para los corruptos!”.
