En el Senado se vivió ayer un ríspido debate durante la discusión de las reformas a la Ley General de Salud, que buscan prohibir cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos análogos, además de ajustar diversos mecanismos de atención pública.
La bancada del PAN acusó a Morena y a sus aliados de operar “como oficialía de partes” y de acelerar trámites legislativos gracias a lo que llamaron una “mayoría artificial”, integrada mediante la cooptación de legisladores del PAN y del PRD al inicio de la legislatura.
El señalamiento detonó la reacción inmediata del senador de Morena, Miguel Ángel Yunes, quien renunció al PAN hace un año para integrarse al bloque oficialista y respaldar la reforma judicial.
“Volvería a votar en el sentido que lo hice y apoyar con mi voto a la presidenta de la República y a quienes forman parte de su movimiento de transformación”, respondió desde tribuna, entre gritos de sus excompañeros que le reprochaban su ruptura.
Desde el micrófono, Yunes lanzó una ofensiva directa contra la dirigencia panista y sus principales figuras. Acusó a los senadores Marko Cortés y a Ricardo Anaya de haber reducido al PAN a la irrelevancia y desató una cascada de calificativos:
“Los miserables que patrocinaron la campaña en contra de nuestra siguen con su discurso cobarde y agraviante (…) han quedado reducidos a nada, a cero”, lanzó.
Asimismo, aseguró que el panismo veracruzano —en manos de su familia durante décadas— sostuvo electoralmente al partido y que, incluso, apoyaron con votos la llegada de diversos legisladores por representación proporcional, así como liderazgos que, dijo, “no merecían”.
Ante la tensión en el Pleno de la Cámara Alta, la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo, ordenó cortar el sonido del micrófono, argumentando que el morenista se había desviado del tema central —la regulación de vapeadores— y había faltado al respeto al pleno.
Por su parte, el exdirigente nacional del PAN, Marko Cortés, replicó desde su curul y acusó a Yunes de traicionar el proyecto político que lo llevó al Senado.
“A la familia Yunes le ganaron las órdenes de aprehensión y el miedo, porque seguramente que había colas que les pisaran. Y a otros (senadores del PRD, Araceli Saucedo y José Sabino Herrera) lo que les ganó fueron simplemente las cantidades de dinero que les ofrecieron. ¡Qué pena!“, lamentó el exdirigente panista.
Por unos minutos, el debate legislativo sobre la prohibición de vapeadores quedó opacado por el choque político, que volvió a exhibir la fricción entre Acción Nacional y Morena en el Senado, justo en el cierre de un periodo de sesiones marcado por tensiones rumbo a las reformas prioritarias para el gobierno federal.