“Los dirigentes del Sol Azteca y del blanquiazul buscarán retornar a la mesa de negociaciones para, primero, definir la identidad de quienes habrán de representarles en la puja por la gubernatura en Zacatecas y Durango… Y, luego, intentar dar pasos adelante en su esfuerzo por concretar la eventualidad de lanzar candidatos comunes en Veracruz, Puebla y Oaxaca donde, al igual que en las entidades citadas, el repudio a tales arreglos no es menor… Particularmente en Veracruz, la renuncia de cuadros de primer nivel —Juan Bueno Torio— a la militancia blanquiazul, por ejemplo, o en Oaxaca a la intención de ‘imponer un abanderado desde la sede nacional perredista’, parecen haber puesto en entredicho las (pragmáticas) alianzas que en algún momento se dieron por hecho y que, por otra parte, poco o nada garantizan en materia de resultados, dado el repudio de muchos a que sus liderazgos nacionales concreten las mismas… sin participación, destacada al menos, de sus dirigentes locales.”