Se supone que la convocatoria del PRI para seleccionar al candidato a gobernador será emitida en unos días más, pero mientras eso sucede, las cosas se están poniendo al rojo vivo entre la clase priista.
No sabemos hasta qué grado los rojos van a soportar tantos zancadillazos, patadas bajo la mesa, sin que logren hacerse realmente daño y sin que lleguen divididos al día de la elección. Y mal harían en llegar fracturados porque el único que capitalizaría esa fractura sería el panista Miguel Ángel Yunes Linares, que con alianza o sin ella, podría meterle un susto a los duartistas, auténticos candidatos a una fría celda si el choleño llega a la silla principal de Palacio de Gobierno.
Y es que las bajas temperaturas de este domingo se vieron calentadas con el destape que hizo el dirigente cenecista Juan Carlos Molina, en favor de su compadre el senador Héctor Yunes Landa, quien negó –por cierto– haber sido destapado.
En una multitudinaria comida celebrada en el rancho “Rosa del Alba”, ubicado en el municipio de Medellín, propiedad de Juan Carlos Molina, el nativo de Carlos A. Carrillo, destacó: “Te pido que tomes la palabra, Héctor, y les quiero pedir a todos ustedes que confíen en un servidor, que aquí estamos todos reunidos, aquí estamos con un gran senador amigo y que estás apoyado por toda la gente del campo veracruzano. ¡Estamos listos!”.
Eso provocó que el gobernador Javier Duarte de Ochoa ventilara horas después un documento a manera de acuerdo de unidad que fue firmado en días pasados por cuatro aspirantes a la gubernatura (Héctor Yunes, Alberto Silva, Pepe Yunes y Érick Lagos) y que será ratificado esta semana ante Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI y también en presencia del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
La balconeada de ese documento fue con toda la intención de descalificar el “destape” que hizo Molina Palacios.
Pero eso no fue todo: desde las altas esferas del poder estatal, trascendió la versión de que el próximo jueves (el mismo día en que los 4 aspirantes van a ratificar su acuerdo de unidad con Beltrones) los diputados federales priistas veracruzanos harán un pronunciamiento a favor de uno de sus compañeros diputados federales, tal vez Alberto Silva o Erick Lagos.
Y si lo anterior no fuera suficiente, este lunes El universal publica una encuesta en la que Beto Silva no sale tan mal parado.
Como bien lo decíamos líneas arriba, esto se pone al rojo vivo, y aunque pareciera que el ungido sería Héctor Yunes, lo cierto es que la percepción podría ser otra. Es decir, que el grupo de Duarte presionará y empujará hasta el último minuto. Y en ese sentido, hay la impresión de que la moneda aún está en el aire y que no hay nada aún para nadie.