Bien haría la Fiscalía General del Estado en profundizar en una línea de investigación que probablemente llevaría a esclarecer el homicidio del superintendente de Pemex Bernabé Ricardez Méndez.
En círculos policiacos comentan que el ex funcionario de la Empresa Productiva del Estado asesinado la semana pasada, había denunciado robo de gasolina del centro de depósito de combustible El Sardinero. Y según ha trascendido, los delincuentes que segaron su vida eran empleados de ahí mismo, y al parecer ya hay detenidos.
Esperemos que se agoten realmente todas las líneas de investigación y que se dé con los culpables de este crimen, así como que se esclarezcan los verdaderos motivos del mismo. Los ciudadanos veracruzanos ya no aguantamos tanta impunidad.