Un filtro que difícilmente podrán pasar algunos de los que suspiraban por ser candidatos a una diputación local, es lo que presenta el precandidato del PRI a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, se trata de un Código de Ética donde se incluye la declaración fiscal, patrimonial y de conflicto de interés.
Pero no solamente es para los aspirantes a ser candidatos, sino para todos los que participen de manera activa en esa campaña política, porque es bien sabido que todos esos colaboradores serán, en caso de ganar las elecciones, los próximos secretarios y subsecretarios del gabinete y desde ahora tendrán que declarar cuáles son sus antecedentes.
Esa medida es muy sana porque se sabe de algunos casos de hombres y mujeres que llegaron a un cargo público en condiciones modestas, con un automóvil viejo y ropa sencilla, pero al poco tiempo cambiaron su vestimenta, utilizando camionetas de lujo del año y hasta su comportamiento se vuelve insoportable. Algunos hasta tienen los servicios de un chofer y de escoltas.
Así es que los que estén interesados en continuar trabajando al lado de Héctor tendrán que ajustarse a esas normas que aparecen en el Código de Ética.
La transparencia será el eje principal de ese comportamiento, el objetivo es evitar cualquier acto que se preste a malos entendidos, todo lo que se vea turbio se tendrá que desechar.
Se van a acabar, en caso de llegar a la gubernatura, los famosos diezmos; las componendas entre los parientes, los compadres y se evitará el conflicto de interés.
En ese Código de Ética se incluye el comportamiento que deberán tener sus colaboradores que deberán ser personas respetuosas, decentes, transparentes y actuar en consecuencia.
No podrá quedar la duda de que en caso de llegar a ocupar un cargo pudieran quebrantar esas acciones, los jefes de oficina, oficial mayor y otros no podrán contratar al personal humillándolo o condicionando su ingreso a esas dependencias a través de favores “especiales”.
Todos se comprometen a cumplir las normas de respeto y transparencia
Todos los interesados en participar tendrán que firmar ese documento y comprometerse a cumplirlo cabalmente.
Héctor Yunes ha dicho que considera a la política como un acto supremo, donde se privilegia el diálogo, la integración y el respeto.
No recuerdo en lo personal que antes, en una campaña política, se tomara una medida similar para hacer la selección de colaboradores, pero hace falta y que bueno, que este sea el parteaguas de la campaña política del candidato del PRI a la gubernatura y que lo haga públicamente para que nadie se sienta sorprendido.
Pero además adoptando esa medida el candidato del PRI, los candidatos a gobernador por otros partidos o los independientes, debieran hacer algo similar porque de otra forma parecería que están ocultando algo.
Si los consejeros del OPLE toman en serio su papel debieran también tomar nota de esa medida y adoptarla o pedir que el Congreso local la considere, para que en el futuro los que quieran ser candidatos a cualquier cargo de elección popular o ingresen a algún cargo público hagan su declaración basada en esos tres conceptos: Declaración Fiscal, Patrimonial y de Conflicto de Interés.
El candidato del PRI que es abogado, elaboró personalmente el Código
Este Código de Ética lo elaboró personalmente Héctor, lo analizó y ahora está en condiciones de presentarlo, para que los que quieran seguirlo tengan que mostrar al mundo lo que son, lo que tienen y de lo que son capaces.
El senador con licencia ha dicho también que llevará a cabo una campaña propositiva, seria, donde el diálogo se imponga, interactuar constantemente con las personas que se le acerquen y evitar esas frases vanas, huecas, que nunca se cumplen. La idea es abordar los sistemas más importantes de Veracruz, aprovechar su riqueza para el beneficio de los ciudadanos.
Importante sería saber cuáles serían las sanciones para los que quebranten esas normas y que no solo sea en teoría la medida.
Por cierto, la Agencia BBC informó que un importante general de Corea del Norte fue ejecutado este miércoles por cargos de corrupción.
El general Ri Yong-gil, jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército del Pueblo, fue hallado culpable de enriquecimiento ilícito.
Esa información trascendió de fuentes anónimas pero hasta la tarde de ayer el gobierno de Pyongyang no había confirmado esa versión.
Por supuesto que no queremos que en esta aldea se adopten estas drásticas medidas, pero si demandamos que se proceda conforme a derecho contra de todo aquel funcionarios que se haya enriquecido a costilla del pueblo.
Los otros candidatos debieran hacer lo mismo en sus respectivas áreas
Al candidato de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, se le ha cuestionado en muchas ocasiones el origen de su riqueza, de los desvíos que hubo en el ISSSTE cuando él fue director general, de sus cuentas en el país y en el extranjero, de sus mansiones que tiene en el exclusivo fraccionamiento El Estero y de todas esas acusaciones de alguna manera se ha librado.
Esas investigaciones se han quedado empantanadas y difícilmente se han vuelto a tocar, su principal defensa es el ataque constante a las instituciones, al gobernador en turno y hasta al mismo candidato del PRI a la gubernatura que es su primo consanguíneo.
Ahora que aparece ese Código de Ética, sería muy bueno que los militantes de esos partidos que hicieron alianza para apoyarlo, exigieran que se adopten esas mismas medidas por la salud de todos y no cargar esa preocupación de lo que pueda pasar en caso de que gane las elecciones.
Estar limpio de culpa debiera ser el principal tamiz de los candidatos, no debiera aceptarse a aquellos que no pasan ese examen de confiabilidad ante la ciudadanía.
Si un candidato es señalado por los trabajadores de una institución por los medios de comunicación y se ha insistido que la PGR hace sus búsquedas de lo que encierra la personalidad de uno de estos personajes, sencillamente no se puede exponer a la ciudadanía a que llegue alguien con esos antecedentes para después arrepentirse y escuchar la trillada frase “Te lo dije”.
A Rodrigo Montoya no se le extrañara
Este miércoles resulta que el director de Recursos Humanos del ayuntamiento de Xalapa, José Luis Lárraga Cruz, informo que oficialmente Juan Miguel Castillo Lara, regidor, y Rodrigo Montoya Rivera, secretario particular del ayuntamiento, habían solicitado licencia para separarse de sus respectivos cargos públicos.
Por supuesto que todos los ciudadanos tienen derecho de aspirar a diversos cargos de elección, pero la pregunta que nos salta, ¿habrán analizado si realmente tienen posibilidades para competir en la siguiente contienda? O solo están construyendo castillos en el aire.
Esto viene a colación por el caso del imberbe político Rodrigo Montoya Rivera, a quien se le conoce en esta demarcación por no cumplir con los compromisos contraídos y tomar les el pelo a las personas que en forma decente y formal se le han acercado.
Ojala que electores recuerden estos negativos aspectos que ha sembrado Rodrigo y los tomen en cuenta en el momento de emitir su opinión o su voto.
Rodrigo en forma ilusa cree que los jalapeños no tienen memoria, peo lamento recordarle que sí que muchos ciudadanos tienen perfectamente presenten sus recuerdos.
El caso es que Montoya Rivera, pidió un permiso por 60 días sin goce de sueldo desde este lunes, no obstante que en un momento dado podrían regresar a sus cargos si así lo definen, ojala que ya no retorne, porque no hace falta su presencia, porque eso de regresar está difícil.