La nueva realidad en nuestro país: hay trabajo, pero muy mal pagado. Ejemplo de lo anterior es el hecho de que casi nueve de cada 10 nuevas ocupaciones que se generaron en la economía el año anterior se concentraron en los menores ingresos, alrededor de unos cuatro mil 300 pesos mensuales, y además la mayoría fue sin tener acceso a instituciones de salud y una gran parte fue en el sector informal.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que al cuarto trimestre de 2015 la población ocupada se ubicó en 51 millones 569 mil, con lo que aumentó en un millón 745 mil en el año.
Por nivel de ingreso, el número de trabajadores con una percepción de hasta dos salarios mínimos cerró el año con 20 millones 271 mil, que implicó una alza anual de un millón 521 mil. Dicho incremento representó el 87 por ciento del total de nuevos trabajos.
Los ocupados con ingresos de dos a tres salarios mínimos disminuyó en 136 mil; en el rango de más de tres hasta tres salarios subió en 230 mil y con percepciones mayores a los cinco salarios bajaron 29 mil.
Las cifras, que se derivan de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), revelan que el 70 por ciento de los nuevos ocupados no tuvieron acceso a instituciones de salud, ya que su cifra se elevó en un millón 253 mil, al pasar de 31 millones 300 a 32 millones 552 mil.
