Un Bronco cobarde

Pues se cayó el mito del Bronco, el apodo que ahora le queda grande a Jaime Rodríguez, el gobernador de Nuevo León. Las valentonadas, bravuconadas, y habladas le duraron muy, pero muy poquito, el teatro
lo sigue haciendo.
La matanza del Cereso Topo Chico de Nuevo León puso al descubierto la verdadera cara del bato, como dicen los del norte. Y no se trata de criticar solamente, o escribir porque se puede, sino
porque el mismo gobernador dio los elementos.
Sólo tres puntos que muestran su verdadera cara voy a poner: 1.- Salió muy tarde, muchas horas después a dar un informe equivocado de la matanza. No da explicaciones a los familiares y se enoja cuando los reporteros le inquieren por más datos. Generó una crisis de comunicación, la carcelaria ya la tenía. Provocó un vacío de autoridad porque nadie supo que instrucciones giró en ese tiempo.
2.- Presenta un reporte equivocado, primero da una cifra de 52 muertos y luego de 49. ¿Sabe o no sabe . Lo más probable que no, porque se dedica a turistear, hacer campaña para candidato a Presidente de la
República, presumiendo lo que no es.
3.- Resultó un cobarde. No acudió al Cereso, no vio físicamente los muertos ni los heridos, ni se apersonó para indagar las verdaderas causas de la masacre. Habló de oído, de lo que le dijeron, a él no le consta nada de lo que anunció porque no fue, no preguntó, no habló con la gente, Así cómo se entera.
Es la primera vez que la autoridad no acude al lugar de los hechos, sobretodo en un evento de esa magnitud.
Pero además lo dijo el tipo, no me lo invento. Le preguntan que ¿Por qué no fue a al penal? Y responde que porque era muy peligroso ir.
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Ufffff y recontrauffffff
Vaya cobarde que salió el tipejo. Un gobernante es un líder, es el que no deja abajo a su equipo y da la cara por su gente, por eso lo siguen los electores. No es un miedoso que se esconde al primer signo de alarma y se mete debajo de la cama.
¿Entonces de que presumía? ¿Y lo bronco? ¿O es acaso como los vaqueros aquellos de la película el secreto de la montaña? Lástima que se le haya caído la careta tan rápido, ya había más de uno feliz de que los “independientes” ganaban y podían ir por más.
Y viéndolo de otra manera, que bueno que le duró poquito y salió barato para esos ilusos que creían que era realidad que el Bronco, era un fenómeno electoral y ciudadano.
¿Nadie le avisó que había problemas en el penal?
¿Por qué no mantuvo los acuerdos con el Ejército para la vigilancia y el control?
Las cifras de delincuencia están regresando a Nuevo León, luego de que con mucho trabajo y esfuerzo se lograron abatir. Y esto es sólo un botón, hay que ver que más le seguirá brincando en los siguientes días.
Queda demostrado que no se puede gobernar con ocurrencias ni con inexperiencia, hay está el “Chente” Fox como Presidente ocurrente, y aquí tenemos a Duarte, tan inexperto como para crear una crisis de ingobernabilidad tremenda y un endeudamiento brutal, del cual no se ve ninguna obra pública con recursos estatales, pero ese es otro tema, sólo lo menciono porque no puedes ser gobernador sólo porque eres el favorito del que manda, el que carga las maletas, ni lleva la chequera, ni por ocurrencia, ni por fenómeno mediático.
Si, es cierto, que los ciudadanos estamos hasta el gorro de políticos rateros e inexpertos de todos los partidos, pero eso tampoco justifica llevar a cualquier imbécil a gobernar sólo por desquite.
Estoy seguro que mas de uno que se cobijó en el Bronco como el fenómeno electoral, en este momento está arrepentido.
Es tiempo de la reflexión también para aquellos que piensan que los seudo independientes, son la panacea electoral.
¡Mentira!
La crisis de Topo Chico desnudó al que se decía el Bronco, y que no se puede elegir a cualquier sólo por castigar un partido.
¿Qué hacemos entonces?
Evaluar bien a los candidatos y elegir al que si cuente con trayectoria, experiencia y al menos no le conozcan mañas públicas.
¿O no? Ud. Decide.