Dicen que soñar no cuesta y seguramente eso es lo que está viviendo el ex panista Alejandro Vázquez Cuevas, que salió a la luz pública a decir que ni se encarta ni se descarta, para ser candidato a gobernador del estado por el Partido Encuentro Social (PES).
Qué bueno que en nuestro país existe esa libertad pero que no abusen.
Según las declaraciones del ex dirigente estatal del PAN y la carta que envió al dirigente nacional de ese partido, Ricardo Anaya Cortés, se va de esas filas pero continuará en la política, para edificar una nueva casa donde quepan todos los que se identifican con los verdaderos ideales del PAN, para ser parte de ese anhelo que la sociedad espera.
Por cierto, en esa carta nunca manifiesta su renuncia, pero toda la historia que relata hace ver que abandona ese instituto político y que como los marinos –textual- solo dice ¡Hasta la vista! Porque existe la posibilidad de volverse a encontrar con sus compañeros panistas.
Pero volviendo a su aspiración por llegar a ser gobernador por el PES, nos parece que tanto ese partido como el aspirante solo exhiben sus debilidades. El primero porque evidentemente no tiene elementos de peso para ser postulados y, el segundo, porque en su desesperación acepta otras siglas con otras ideologías, aunque argumenta que ahí también tienen como base de esa plataforma las ideas cristianas.
Hace seis años Vázquez Cuevas era aliado fiel de Miguel Ángel Yunes Linares, cuando este último buscó la gubernatura por el PAN y se enfrentó al priista Javier Duarte de Ochoa, que lo derrotó en esa contienda de 2010.
Finalmente Vázquez Cuevas rompió su relación con Yunes Linares
Algo no salió bien de aquella extraña relación Vazquez Cuevas-Yunes Linares y el “Pipo”, como lo conocen en el ambiente de la política, se retiró del escenario, en tanto que Miguel Ángel se empoderó en el PAN y a través de esas siglas lanzó a sus hijos, que actualmente se desempeñan como senador, Fernando Yunes Márquez y como alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel con los mismos apellidos.
Tal vez en su encono el “Pipo” piensa que participando podría, cuando menos, restarle algunos votos a Miguel Ángel, atrayendo a los panistas con los que seguramente sostiene relaciones amistosas y políticas, para que una vez más pierda el pre candidato del PAN a la gubernatura.
Los mal pensados aseguran que fue invitado por una tercera persona para desajustar esa balanza y lanzarse con todo, en contra del neo panista, para exhibir sus “trapitos” de aquellas diferencias que tuvieron hace algunos años y restarle votos. Todo puede ser.
Interesante o ingenua la apreciación del “Pipo”, cuando dice en una entrevista que el electorado podría estar cansado de escuchar los apellidos Yunes, tanto en el PRI como en el PAN y buscar una alternativa en las elecciones del 5 de junio próximo.
Y ahí estaría él.
¿Cómo la ven?
Pintado así el escenario, pareciera que se acude a una lógica elemental, pero ya en la realidad las cosas son totalmente distintas, porque a estas alturas los veracruzanos tienen bien definido quien es quien de esos dos Yunes, que participan como precandidatos a la gubernatura.
Después de 47 años de ser priista, Yunes Linares se volvió panista
Miguel Ángel Yunes Linares inició sus actividades políticas en las filas del PRI hace 47 años y ahí se mantuvo, recorriendo distintos cargos públicos y de elección popular hasta el 15 de junio de 2008, cuando se incorpora de manera oficial al PAN.
Pero en el año 2005 el presidente de la República Vicente Fox, lo nombró subsecretario de Seguridad Pública; en el año 2006 el presidente Felipe Calderón, lo nombró director general del ISSSTE, cargo del que mucho se ha hablado por algunas inconsistencias que han salido a flote, pero que de alguna manera se han quedado archivadas.
Por ejemplo, se hizo público que la Auditoría Superior de la Federación lo encontró responsable de daño patrimonial al ISSSTE, por más de 159 millones de pesos, pero solo fue mediático el asunto y hasta ahí quedó.
Su gestión como secretario general de gobierno cuando fue gobernador Patricio Chirinos Calero, las nuevas generaciones seguramente no tienen el dato preciso, de los atropellos que cometió y la represión que llevó a cabo, con los partidos de oposición al PRI, sobre todo el PAN, donde ahora milita.
Para muchos veracruzanos esa administración estatal de 1992 a 1998, fue una verdadera pesadilla, por la actitud prepotente de Yunes Linares que no permitía manifestaciones, porque las reprimía y evitaba que llegaran a la ciudad de Xalapa, deteniendo a los obreros o campesinos en su trayecto.
Con discursos agresivos realiza su precampaña política
Yunes Linares es un excelente orador, con una memoria fotográfica pero su carácter lo traiciona y explota fácilmente con el menor incidente.
Solo basta escuchar o leer los discursos que pronuncia en esta precampaña y todos son agresivos, para nada constructivos y mucho menos respetuosos.
Siempre que puede insultar a su principal contrincante Héctor Yunes Landa, lo hace, le lanza palabras para exhibirlo como si así pudiera desprestigiar al senador con licencia, que viene caminando con pasos acelerados en toda la entidad veracruzana en su precampaña.
Su objetivo es el ataque, no se detiene y busca la forma de provocar esa agresión que es parte de su estrategia.
Héctor Yunes Landa nunca ha sido cuestionado por desvío de recursos
El priista Héctor Yunes Landa (su primo) sabe de política, es seis años menor que Miguel Ángel y sus antecedentes en el servicio público, lo ha desempeñado sin ser cuestionado o señalado de corrupción o desvío de recursos.
Milita en el PRI desde hace 39 años y en ningún momento ha cambiado de ideología.
Ha sido diputado federal, local y senador de la república.
Subsecretario de gobierno en dos ocasiones.
Rechaza el odio y el rencor, por lo que sus discursos son en la mayoría de las veces propositivos.
Una de sus actitudes es que es de respuesta inmediata, no entretiene al interlocutor y resuelve de una o de otra manera los problemas que le plantean.
Adoptó la buena costumbre de saludar mencionando el nombre dela persona que tiene enfrente, así lo hace en el norte, el centro o el sur del estado, es decir, sus recorridos le han permitido identificar a los verdaderos líderes de las diversas organizaciones.
La personalidad de cada uno de estos personajes –Héctor y Miguel Angel- está perfectamente definida, los veracruzanos sabemos quién es quién en esta precampaña y así seguirán las cosas, hasta que se determine a través del voto quien será el próximo gobernador del estado.
