Conveniencias políticas

Si bien dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, hay límites. El esparcir rumores malintencionados sobre la integridad de una persona para sacar ganancia política, es algo que no merecen los veracruzanos.
Lo anterior lo traemos a colación porque este fin de semana, corrió la versión de que el empresario Javier Ruiz Anitúa había sido secuestrado. Lo curioso es que el mismo chisme le llegó al mismo tiempo a 50 mil porteños a través de sus cuentas de correo electrónico. La huella de la raja política quedó marcada.
El discurso de la oposición en Veracruz se nutre de los hechos negativos en el estado, de ahí el interés de cierto personaje de emprender una campaña de desprestigio con este tipo de calumnias que, lejos de sumarle votos, generan repudio entre la población.
Javier Ruiz está bien, trabajando como siempre, aunque molesto que alguien haya intentado utilizarlo con tan perversos fines.