En Naranjos Amatlán, municipio ubicado en la Huasteca veracruzana, los transportistas se manifestaron contra la operación de empresas foráneas que han desplazado a las locales en la construcción de la autopista.
En dicho movimiento participaron sindicatos que operan en toda esa región, que comprende a los municipios de Tantima, Tamalín, Tancoco, Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo; y que están agrupados en la Coalición de Transportistas de la Zona Norte de Veracruz.
Con relación a esta protesta, por cierto, los inconformes aclararon este día que su lucha es por tarifas y salarios justos para todos; que respetan a los grupos con presencia en los municipios de la zona; pero que no permitirán engaños de los gremios vendidos con la empresa Mota Engil, la transnacional portuguesa que ganó la concesión, en 2014, de la autopista Cardel-Poza Rica y que también trabaja en la Tuxpan-Tampico, que involucra a la región Huasteca.
Los transportistas de los municipios mencionados afirman ser los auténticos trabajadores de la zona y se muestran firmes en cuanto a “no regalar” su trabajo. De igual manera, sostuvieron que la empresa constructora llegó a la zona “por las mochadas”; y se quejaron por el desplazamiento del gremio local.
