Ya llegó a la prensa nacional el caso de los juniors del “popof” Colegio Rougier de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, quienes ya son vistos como un monumento a la impunidad.
El padre de la chica abusada, Javier Fernández Gómez, difundió una carta dirigida a los padres de Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta en la que les reclama que no contentos con haber presuntamente violentado a la muchacha, ahora la calumnian y la quieren hacer ver como la responsable de haber “incitado” su lujuria, con la complacencia de sus progenitores.
El asunto provocó una condena unánime en las redes sociales y airados reclamos para que la Fiscalía General del Estado actúe en contra de esos jóvenes, que ya tenían antecedentes de conductas antisociales y violentas. Incluso, uno de ellos atropelló y mató a un ciclista en 2013, con el mismo resultado que ahora: impunidad absoluta, pues sus “papis” están “bien parados” en el gobierno y además son de la “high” jarocha.
Ojalá se haga justicia.





