Existen muchas pruebas psicológicas para determinar nuestra personalidad o posibles trastornos, pero también están aquellas que intentan demostrar cómo funciona nuestro cerebro.
Entre ellas está la ilusión de Ebbinghaus, la cual altera la percepción de las dimensiones relativas. Es simple, solo tienen que observar esta imagen y determinar qué círculo es más grande.
Seguramente muchos apuntaron por el círculo del lado derecho, pero en realidad ambos círculos tienen el mismo tamaño.
Esta ilusión óptica ha intentado determinar si en el cerebro existen dos sendas separadas, una para la percepción y otra para la acción. Sin embargo, lo que sí denmostró o es que los niños contestan bien desde un principio, ya que el cerebro de los adultos toma en cuenta el resto del contexto visual (los círculos grises) para determinar una respuesta, mientras que el de los niños solo se enfoca en los círculos naranjas.
Fuente: Excélsior
