No todo debe ser abrazos y amplias sonrisas en el círculo presidencial por el regreso “triunfal” del amigo pródigo, el de nueva cuenta “´presidenciable” y nuevo secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray. En la columna Bajo Reserva, de El Universal, se analizan las posibles consecuencias de sacrificar a la sobrina favorita del “innombrable”: “Uno de los escenarios que se analizaron en el gobierno federal para decidir la salida de Claudia Ruiz Massieu de la Secretaría de Relaciones Exteriores fue “el factor” Salinas. Nos comentan que existía el temor de que la remoción de doña Claudia desatara el enojo de su tío, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Ahora, ante el relevo de Ruiz Massieu, quedan en el aire algunas preguntas. ¿Se inició un pleito con el ex presidente? ¿Se comentó con él la conveniencia de la salida? Nos dicen que el hecho de que ella no haya aceptado un cargo en el gobierno es una señal de su molestia y que este enojo puede extenderse hasta don Carlos. ¡Ay, nanita!”.