Y luego se preguntan por qué la gente está hasta la madre y dispuesta a incurrir en actos de rapiña, como los que hemos visto los últimos días.
Resulta que mientras el país arde por el gasolinazo, las clases burocráticas privilegiadas, como los magistrados del Poder Judicial de la Federación, las alzas al precio de los combustibles les hacen “lo que el viento Juárez”. Y no solamente por sus altísimos salarios.
Cada uno de los magistrados del Consejo de la Judicatura Federal reciben mensualmente cinco mil 600 pesos en vales para gasolina, mientras que a los jueces del Poder Judicial la Federación se les otorgan tres mil pesos, beneficio que aplica para los 865 magistrados y 538 jueces que prestan sus servicios en tribunales colegiados, unitarios de circuito y centros de justicia.
El Consejo de la Judicatura Federal firmó un contrato con la empresa Efectivale por 92 millones 840 mil pesos en vales de combustible para 2017. Cada magistrado recibirá 61 mil 600 pesos al año para estos gastos y cada juez, 33 mil pesos, prestación que es independiente a su salarios, de acuerdo con un reportaje de El Universal.
Esos son privilegios y no chingaderas.