En un hecho prácticamente sin precedentes, más de 10 mil personas se congregaron en la capital de Baja California, para manifestarse en contra de los “gasolinazos” y la nueva ley del agua, interpretada como una privatización.
Pese al desalojo de la planta de Pemex en “La Rosita”, la toma de Recaudación de Rentas y las protestas continúan en la ciudad fronteriza ante el incremento en los precios del combustible.
De acuerdo a reportes del diario La Crónica de Baja California, integrantes de seguridad pública municipal señalaron que la cifra de manifestantes sigue incrementándose.
Los asistentes se congregaron en la Plaza de los Tres Poderes de la capital del estado, lanzando gritos de rechazo contra el gobernador “Kiko” Vega de Lamadrid y el Presidente Enrique Peña Nieto.
También se hizo un pase de lista contra los diputados que aprobaron la Ley del Agua, acompañados de gritos de “fuera” para todos y cada uno de ellos, siendo señalado principalmente el panista Carlos Torres Torres.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, diputados del Congreso del Estado -en su mayoría pertenecientes a los partidos que aprobaron el “gasolinazo” a nivel federal- señalaron que saldrán para demostrar su “apoyo” a la ciudadanía.