Caen inversiones de Trump en el extranjero

Ante la provocación, unidad y cautela. Así respondió ayer la canciller alemana, Angela Merkel, a las críticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a su política de refugiados, la OTAN o la Unión Europea.Con serenidad y lanzando un mensaje de unidad. “Creo que nosotros, los europeos, tenemos nuestro destino en nuestras propias manos”, aseguró la canciller, convencida del buen tono en la continuidad de las relaciones transatlánticas.

Horas antes, Donald Trump volvió a encender las alarmas en el Viejo Continente con un nuevo ataque al corazón de la Unión Europea. En una entrevista conjunta a The Times y Bild, el presidente electo tildó de “error catastrófico admitir a todos estos ilegales” de los que “nadie sabe de dónde vienen”.

En cuanto a la OTAN, calificó de “fracaso” sus actuaciones porque no se ha ocupado “del terrorismo” y denunció que son cinco los países que cargan con el peso económico de esta alianza. Cree que está “obsoleta” y que necesita una reforma, aunque afirmó que “la OTAN es muy importante para mí”.

Trump contempló la posibilidad de imponer restricciones a los europeos que deseen viajar a los Estados Unidos y consideró establecer un nuevo acuerdo con Rusia que levantaría las sanciones a cambio de reducir el armamento nuclear. No obstante, criticó la actuación del Gobierno de Putin en Siria como “una cosa muy mala” y se mostró convencido de que “ha provocado un problema humanitario terrible”.

Frente a esta retórica Merkel optó una vez más por la cautela: “Estoy esperando personalmente a la investidura del presidente de EU. Entonces, trabajaremos con él en todos los niveles”, añadió. La dirigente alemana reconoció que ella y Trump mantienen opiniones diferentes en algunos asuntos, de la gestión de la crisis de los refugiados a la Alianza Atlántica, pero se mostró convencida de que la cooperación bilateral se mantendrá.

La canciller sí quiso deslindar “la cuestión de los refugiados y de su existencia en relación con la guerra civil en Siria” del repunte el terrorismo islamista en Europa. El terrorismo golpeó antes a otros países, “Francia, Bélgica, Gran Bretaña, España, y ahora también Alemania se vio afectada”, y afrontarlo es una “tarea global”, afirmó.

Más revelador fue el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel: “No puede ser que adoptemos una actitud sumisa. Tenemos que defender nuestra propia postura con confianza, no sólo los alemanes, sino los europeos. No somos inferiores a él, nosotros tenemos algo que aportar”, dijo en declaraciones al diario alemán Bild.

El Ministerio de Economía también rechazó ayer comentar la advertencia de Trump a las empresas automovilísticas alemanas que planeen abrir nuevas plantas en México, a las que amenazó con aranceles del 35 por ciento si planean exportar a Estados Unidos.

En esta línea, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, advirtió a Trump sobre los peligros del proteccionismo, aunque este ministerio pidió no reaccionar de forma exaltada ni especular hasta conocer la política comercial que aplicará efectivamente la nueva Administración estadounidense.

Obama pide no acabar con pacto nuclear con Irán

El presidente saliente Barack Obama conmemoró ayer el aniversario del acuerdo nuclear con Irán advirtiéndole al próximo gobierno que el pacto no será fácil de anular y que es preferible a la guerra.

Obama recordó que el acuerdo se logró tras años de negociaciones entre Irán y otros seis países y no es solamente entre Irán y Estados Unidos. Dijo que una solución diplomática que impide a Irán obtener armas nucleares es preferible a un poderío iraní “irrestricto” o a otra guerra en el Medio Oriente.

El presidente electo Donald Trump, quien será juramentado el viernes, prometió durante la campaña anular o renegociar el acuerdo.

En 2015 Irán accedió a limitar su capacidad de enriquecer uranio a cambio del levantamiento de algunas sanciones económicas.