¡Obra mal…!

“Jamás se pierde el bien que se hace.” – Francisco de Sales.

Aun cuando hasta el momento, las promesas del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en el sentido de castigar y poner tras las rejas a los saqueadores del erario estatal, no han sido cumplidas al cien, se debe reconocer que al menos se han dado pasos correctos en el sentido de cambiar las cosas, prueba de ello, la recuperación de cerca de mil millones de pesos resultado de acciones que ni la misma Procuraduría General de la República habría podido realizar, pero en la que el mandatario estatal puso la muestra.

De la mano de estas acciones, pareciera que la noche se les vino encima a los ex colaboradores de Javier Duarte, y es que los hechos recientes referidos por el ejecutivo estatal en el sentido de que se usaron medicamentos falsos para atender a pacientes oncológicos, han puesto al pueblo de México con los cabellos de punta y han terminado de confirmar que la salida de Duarte permitió abrir la “Caja de Pandora” de donde escaparon todos los males del mundo.

Tras la derrota en las urnas, producto de ese hartazgo social, el pueblo de Veracruz atinó a cerrar la famosa Caja en donde solo quedaba en el fondo Elpis, el espíritu de la esperanza. Convirtiendo en realidad la mitológica historia de donde surgió la expresión “La esperanza es lo último que se pierde”.

Ahora parece que a Jorge Carvallo Delfín y su parentela tendrán mucho de explicar y no precisamente a la sociedad, sino a las autoridades judiciales que se preparan para caerles encima con todo el peso del estado.

Las denuncias contra empresarios sin escrúpulos ya habrían sido tema de otras entregas, no solo de un servidor sino de otros extraordinarios compañeros de profesión, quienes apuntaban a que no era posible que los funcionarios lucrarán con la necesidad de salud de nuestro pueblo.

Dice el proverbio español: “Obra de mal cimiento, la derriba el viento”, así la obra del Duartismo comienza a derrumbarse, como derrumbado dejaron al estado, en todos sus aspectos, olvidando que la famosa caja que destaparon contenía en el fondo la esperanza, esa que algún día se traducirá en el castigo ejemplar que tarde o temprano habrá de llegar, de esa justicia de la que no se habrán de escapar, de esa que solo el creador sabe aplicar, pues si no se cumple la primera sentencia, habrá otra que afirma: “El que obra mal, se le pudre el tamal”.

Sextante

¿Qué le estará pasando a la secretaria de Finanzas y Planeación, Clementina Guerrero? Y se lo preguntó porque si a la señora se le olvido, fue una de las que tanto marchó en reclamo al incumplimiento de ministraciones por la pasada administración en contra de la Universidad Veracruzana (UV) de la que por cierto fue su secretaria de Finanzas, pues pareciera que ahora, sentada en la silla maldita del quinto piso de la Sefiplan se niega atender a los alcaldes del PRD que apoyaron y acompañaron a sus homólogos del PAN durante la toma de Palacio y Casa Veracruz, poco antes de la conclusión del gobierno anterior y del que por cierto fue moneda de cambio al asumir la titularidad de la dependencia en ese proceso de transición que tanto esperaban los veracruzanos.

Aguas gobernador Yunes, porque pareciera que sus funcionarios ven otro estado en donde lo que antes era una demanda justa, ahora les parece todo lo contrario y eso es un desatino total a la congruencia que tanto espera Veracruz.

Ballestina

Con el decreto de repatriación de capitales firmado por el presidente Enrique Peña Nieto, se abre la puerta para el retorno del dinero de muchos políticos mexicanos, de muchos integrantes del crimen organizado, micro, pequeño y medianos empresarios, así como cualquier otro dedicado a actividad lícita o no. ¿Será esta un arma de doble filo? O será que pretende emplear el significado de la frase de te medirán con “La espada de Damocles” acuñada para ejemplificar el peligro que se instala en aquellos que ostentan gran poder, pues no sólo pueden perderlo de golpe, sino todo lo demás, incluida la vida.

Al tiempo.

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