Ante el nuevo anuncio del aumento al precio de las gasolinas, la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica (Croisz) consideró a través de su presidente Julio Atenco Vidal que esa decisión del Gobierno federal es intolerable para todos los mexicanos; “es una decisión técnicamente injustificada, socialmente abusiva, económicamente explotadora, políticamente opresiva y de sometimiento a los intereses del imperio gringo principalmente”.
Por ello, el Consejo Regional de la Croisz llama a la Organización de la resistencia civil, a exigir derogar el alza a las gasolinas, a derogar las reformas constitucionales realizadas desde Salinas de Gortari hasta Peña Nieto que han socavado los derechos sociales y laborales de los mexicanos y el patrimonio y la soberanía nacional.
Exigir la destitución del presidente Enrique Peña, así como de los diputados y senadores por traidores a la nación, al igual que al presidente de la Suprema Corte y lanzar la convocatoria nacional para integrar un nuevo Constituyente
Señaló que los efectos inflacionarios de esta arbitraria decisión están provocando ya el encarecimiento de los productos y servicios básicos lo cual disminuirá la calidad de vida de toda la población.
Desmintió que esta decisión no obedece a un cálculo en finanzas como dice el Secretario de Hacienda, Antonio Meade, sino que es un largo proceso de desmantelamiento de la soberanía nacional.
“Es una política deliberada de extracción de riqueza de México para beneficio del imperio gringo y europeo de lo cual solo se beneficia una élite de ricos nacionales y su clase política con los cuales están asociados. Es un proceso gradual de pérdida de soberanía nacional y sometimiento al imperio gringo que inició al menos desde los gobiernos neoliberales priistas de Miguel de la Madrid, pasando por los nefastos y corruptos gobiernos panistas de Fox y Calderón quienes le pasaron la estafeta a Peña Nieto”.
Mencionó que para instrumentar los nuevos planes destructivos de la Nación, el gobierno priista de Enrique Peña Nieto compró nuevamente el apoyo de los diputados y senadores del PRI, PAN, PRD y sus pequeños aliados para hacer mayoría en el Congreso de la Unión.
“A Peña Nieto y la clase política a su servicio les ha correspondido hacer las reformas constitucionales llamadas “estructurales” para crear así el marco jurídico que legaliza (aunque no legitima) la política pública de desmantelamiento o destrucción de la estructura institucional e infraestructura del Estado mexicano que debería proteger y administrar los recursos naturales estratégicos de la nación, los bienes nacionales y el trabajo productivo de los mexicanos”.
Puntualizó que “el aumento a las gasolinas corresponde a una siguiente etapa de este proceso de desmantelamiento de la soberanía nacional y de dominio extranjero que está muy lejos de concluir. Con estas medidas alcistas se está garantizando a los inversionistas extranjeros precios y ganancias altísimas a la medida de la voracidad del imperio”.
Aseguró que Enrique Peña Nieto no tiene ningún remordimiento ni preocupación por su decisión antipopular y antinacional, sino que por el contrario se muestra impasible, insensible y fríamente.
Ante esto expuso que los pueblos y organizaciones indígenas “aspiramos a vivir en paz y en armonía con la sociedad no indígena en una relación intercultural de respeto y ayuda mutua. Pero cuando los no indígenas hablan de justicia y de cambios no nos incluyen como sujetos de derecho étnica y culturalmente diferentes. Así ha sido desde la fundación de México hace 200 años. Cualquier cambio político en el país no debe repetir la historia de exclusión que hemos vivido los Pueblos originarios de México”.
Agregó que: “los pueblos indígenas queremos que cambie este sistema político y social que es injusto para todos los mexicanos pero hagámoslo sin violencia que provenga de nosotros, sin violentarnos entre el Pueblo, cerrando filas para evitar el predominio de los violentos, los provocadores y los mercenarios. No excluyamos a nadie que verdaderamente quiera la democracia, la justicia y la equidad para conquistar la armonía y la paz entre hermanos. Un Pueblo dividido es un Pueblo frágil frente a sus enemigos y adversarios, un Pueblo unido es un Pueblo con la fuerza necesaria para desarrollar la iniciativa e inventiva creadora de una prosperidad para todos con justicia y dignidad”.
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