El Congreso de California evalúa la posibilidad de erigirse como estado santuario, en un hecho sin precedentes en la historia moderna de Estados Unidos, por lo que ya revisa tres medidas para ofrecer servicios legales gratuitos a quienes enfrentan la deportación y evitar que se usen recursos estatales o locales para hacer cumplir leyes de inmigración, en un paso más en su lucha contra el gobierno de Donald Trump.
Ayer los legisladores de California promulgaron el proyecto de Ley SB54 ante el Comité de Seguridad Pública, con lo que se busca que todo el estado se convierta en santuario para inmigrantes indocumentados, desafiando los planes declarados del presidente Trump de deportar a millones de personas.
La SB54 presentada por el presidente del Senado, el demócrata Kevin de Leon, prohíbe a funcionarios públicos utilizar recursos estatales y locales, incluyendo personal contratado, para hacer cumplir leyes de inmigración.
DEPORTACIONES. La medida, denominada “Ley de Valores de California”, busca que los recursos del estado y sus localidades, “no sean usados para impulsar deportaciones masivas, separar familias y a la larga maltratar la economía de California”. La SB54, aprobada por mayoría en el comité sigue su trámite en el Senado local.
Otra medida analizada es la SB31, del demócrata Ricardo Lara, que prohíbe a las agencias locales o estatales compartir con autoridades federales “información personal identificable”, con relación a las creencias o afiliaciones religiosas de las personas, al igual que su país de origen o su etnia, lo que va contra la Constitución.
En la sesión también se analizó la iniciativa SB6 del senador demócrata Ben Hueso, que ordena al Departamento de Servicios Sociales estatal, contrate servicios legales para ofrecerlos “a los individuos en proceso de remoción que de otra manera no recibirían representación legal”.
En California solo 3 grandes ciudades, San Francisco, Los Ángeles y Sacramento fungen como ciudades santuario.
DEMANDA. Por otra parte, el alcalde de San Francisco, Ed Lee, informó que la ciudad californiana presentó una demanda ante un tribunal federal contra Donald Trump, por retirar los fondos federales a las ciudades santuarios, que protegían de la deportación a los indocumentados.
