Nos comentan que es tan endeble el proceso contra el ex secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez Zurita, que la idea de detenerlo en viernes fue para aplicarle el clásico “sabadazo” y mantenerlo en prisión al menos durante todo el fin de semana.
Los delitos que se le imputan a Bermúdez, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y abuso de autoridad, no son considerados graves –además de que por los dos últimos ya está amparado-, por lo que el ex funcionario tendría derecho a obtener su libertad bajo fianza.
Así que a menos de que en las siguientes horas le imputen a Bermúdez delitos más graves, como los de desaparición forzada y homicidio que le achacan diversos organismos civiles, el caso tendrá el mismo derrotero que el de Leonel Bustos: la liberación del inculpado y el ridículo de la Fiscalía General del Estado y del gobierno estatal en general.
Así que ya veremos qué pasa. Por lo pronto, Bermúdez regresó a saludar a la “banda”.