No sabemos por qué, pero el punto es que el presidente Enrique Peña Nieto se opone a pedir al Congreso que suprima los requisitos de edad y lugar de nacimiento para el cargo de gobernador del Banco de México, según una persona con conocimiento del proceso de selección.
En diciembre pasado, Pena Nieto consultó con el secretario de Hacienda José Antonio Meade, con el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray y con el actual gobernador del Banco Central, Agustín Carstens, sobre el proceso de selección y algunos posibles candidatos, de acuerdo con la persona, que pidió no ser identificada por tratarse de un asunto privado.
El presidente no tiene una fecha límite para nombrar a alguien, ni tiene una lista de favoritos, dijo la persona.
La ley mexicana establece que los cinco miembros del Banco de México deben tener 65 años como máximo al comienzo de su período y que hayan nacido en México.
Eso elimina a personas como Alejandro Werner, el director para el hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional, que nació en Argentina, y a veteranos como Ángel Gurría, Francisco Gil Díaz y Guillermo Ortiz.
Cambiar las reglas abriría un debate en el congreso tan amplio que los legisladores podrían intentar agregar el empleo como segundo mandato de Banxico, junto con la estabilidad de los precios, o erosionar la autonomía del banco.
Peña Nieto está buscando un reemplazo para Carstens en un momento en el país encara la mayor inflación desde 2012 después de un aumento en los precios de la gasolina y una caída del peso.