En la reciente premier en Los Ángeles de Fifty Shades Darker (50 Sombras Más Oscuras) no sólo se estrenó la secuela fílmica basada en el besteseller sino también la actriz Kim Basinger aprovechó para estrenar su renovado rostro a los 63 años.
La rubia -quien interpreta al personaje de Elena Lincoln en la película de erotismo light, protagonizada por Dakota Johnson y Jamie Dornan, como Anastasia Steele y Christian Grey, respectivamente- acaparó la atención de los medios californianos y no por su actuación sino lucir un rostro más juvenil, ausente de arrugas.
Con una cara libre de líneas de expresión, labios perfectamente definidos, pómulos marcados y los ojos aparentemente más pequeños, desfiló una espectacular Basinger por la red carpet del teatro del Ace Hotel.
Las facciones rejuvenecidas, ya sea en el quirófano o por algún tratamiento de bótox, de la actriz ganadora del Oscar en 1998 (Por su actuación de Los Ángeles al Desnudo) dieron mucho de qué hablar en las redes sociales.