Inhabilitado por la Contraloría y con un procedimiento de desafuero en marcha, el diputado veracruzano Tarek Abdalá goza aún de sus derechos como militante del PRI.
El legislador federal fue denunciado desde noviembre pasado ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria por el consejero Armando Barajas, quien se dijo sorprendido porque el procedimiento sancionatorio no ha avanzado.
El priista recordó que, desde el 11 de noviembre de 2016, pidió al órgano interno del tricolor suspender los derechos de quien fuera el tesorero de Javier Duarte, señalado por desviar 23 mil millones de pesos.
“Ya debería existir una resolución, pero hasta el momento no hay nada, a pesar de que ya recibió sanción administrativa y de que la Cámara está procesando su desafuero”, indicó.
En la denuncia interpuesta se asegura que Abdalá cometió actos contrarios al derecho que desprestigian y dañan, de manera irreparable, la imagen del Revolucionario Institucional, lo que podría tener un costo político en las elecciones de este año.
“Ha permitido el mal uso y malversación de los recursos y fondos públicos que se encontraban bajo sus custodia. Su actuar contraviene los documentos básicos de nuestro partido y ha generado un desprestigio y descrédito del PRI”, señaló el consejero.
“La conducta realizada por el hoy denunciado afecta gravemente el accionar de nuestros militantes en la difusión de ideas y principios que sostiene nuestro partido, por lo que, en un futuro cercano, esta afectación repercutirá en las próximas elecciones”.
Este martes, la Fiscalía General de Veracruz acudirá a la Cámara de Diputados a entregar pruebas en contra del legislador del PRI.