Diariamente los trabajadores del Departamento de Inspección y Atención a Comercio de Xalapa (DIAC) retiran a más de diez vendedores en una sola calle del centro de esta capital.
Su tarea no es fácil, además de las burlas de los ambulantes, se exponen a agresiones de los vendedores, recientemente quienes ofertan frutas de temporada, los llamados “carretilleros” amedrentaron con cuchillo en mano a los inspectores que les indicaban que se retiraran.
“Ya van dos compañeras que les han sacado el cuchillo los carretilleros y si no, nos avientan la carretilla. Seamos mujeres o varones es lo mismo. Es complicado para nosotros el trabajo. Los muchachos no quieren entender. Se les pide de buena manera y después conforme va el tiempo avanzando, como que se sienten fuertes ellos. No quieren acatar la indicación que uno les da”, contó Rosa María Villa.
Mientras realizaba su rutina para evitar que un par de vendedores de cinturones ofertaran esos productos en las banquetas de la avenida Dr. Lucio -a menos de una cuadra del palacio de Gobierno- evidenció la forma en que los evaden y hasta se burlan y retan.
“Les expliqué con buenas palabras, se empezaron a reír….”. Los vendedores simplemente cruzaron la calle y permanecieron en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada.
“Ahí debe estar otro compañero, desafortunadamente no lo veo, pero ahí debe estar otro compañero al que le toca retirarlos. Aquí en Lucio estamos nosotros tres. Es un poquito complicado, porque los retiramos de un lado y se ponen en otro. Vamos, los retiramos y otra vez igual. Es algo pesado, pero pues es nuestro trabajo. Al día, de los que venden cinturones o billeteras son como entre ocho o diez. Están todo el día. De acuerdo al Artículo Sexto del Reglamento que manejamos, no tienen permiso. Vienen, se meten (al centro) a vender. No se les puede prohibir el paso, pero lógicamente vender no se les deja”.
El Artículo Sexto del Reglamento Municipal para el Desarrollo Económico prohíbe la venta mediante el ambulantaje en el centro de la capital. Pocas personas lo sabe, por eso cuando observan que un inspector retira a los comerciantes, o mediante un operativo se recoge su mercancía intervienen en su favor pensando que se trata de abuso de autoridad.
“La gente no sabe del reglamento y piensa que los estamos agrediendo, no saben que el Artículo Sexto no permite a los vendedores sin permiso. Se engancha la gente y empiezan a agredirnos a nosotros. El viernes pasado subieron el caso de Juárez, le pegaron a la camioneta, nos comentaron a los compañeros…ahí se expone uno más cuando se hace un operativo, la gente no sabe y se nos avientan a nosotros”.
Los inspectores de Comercio insisten en que es necesaria la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, pues aunque hasta ahora no han sido víctimas de agresiones físicas, la amenaza persiste.