En política: poco ayuda, el que no estorba

El presidente de la transición democrática, Vicente Fox Quezada, jamás dejó de hacer campaña durante su periodo de gobierno, sobre todo utilizando los espacios en la televisión y en la radio, pagados y contratados por la oficina de comunicación social del presidente, cuyas ocurrencias todos los días eran la comidilla de políticos e intelectuales; aunque en el sector popular de la población, festejaban las ocurrencias de Fox, quien sin formación política-ideológica, gobernó de manera pragmática, los seis años de su gestión. La primera dama, doña Marta Sahagún de Fox, fue considerada y respetada, por la gran influencia que ejerció sobre su esposo; aunque para el tercer año de gobierno, los chascarrillos e incoherencias de Fox, cada vez que concedía una entrevista, lo obligaron a corregir la plana, primero por él mismo, y después mediante el vocero de la presidencia Rubén Aguilar, quien por cierto al final del desastre y quiebra financiera que dejó para Veracruz JD, también contrató  al mismo Ruben Aguilar, para que lo ayudará a capotear  el vendaval que amenazaba con sepultarlo; lo mismo ocurrió con la señora Sahagún, puesto que los negocios al amparo de su fundación «Vamos México» y el manto protector que desplegó, para el enriquecimiento ilícito de sus hijos y de su ex esposo el doctor Bribiesca, resultaron insultantes para los millones de mexicanos que vivían en la pobreza y en la alta marginación.

Corrupción e impunidad, caracterizaron al gobierno de Vicente Fox Quezada y un notable crecimiento de la delincuencia organizada y el fortalecimiento de los carteles de la droga, particularmente el empoderamiento del cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera; de cuya primera fuga, del penal de Puente Grande Jalisco, se responsabilizó a importantes funcionarios del gobierno federal, como consta en diversos relatos, incluido el libro escrito por el periodista Julio Scherer, «Máxima Seguridad» en donde entrevista a la novia del chapo Guzman, de nombre Zulema, quien le relató los detalles y el costo de esa primera fuga del extraditado Joaquín Guzmán Loera. Como se sabe y consta en los registros de los diferentes informes presidenciales de Fox, contrastados con las cifras del INEGI, los programas de combate a la pobreza en nada ayudaron a la distribución de la riqueza y por consiguiente los cambios significativos que se esperaban, nunca se dieron, dejando en la memoria colectiva una gran decepción.

Con toda esa herencia que dejó Fox a México; no acaba de entender que «calladito se ve más bonito», y que ahora, con la cápsula de televisión «Fox contigo» aprovecha semana tras semana, para continuar sacando de su ronco pecho, críticas al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, con la pretensión de recomendar al presidente en funciones, que realice lo que Fox en su momento «no hizo» y toda esa palabrería del ex presidente panista, poco ayuda al gobierno  del presidente Peña Nieto, en esos momentos de crisis diplomática con los Estados Unidos de Norteamérica. Ya se ha filtrado entre los allegados al presidente Donald Trump, que «si algo lo pone de mal humor y le molesta», son las declaraciones del ex presidente Fox y que más ganaría nuestro país, si se le pusiera un tapabocas a Fox, para que deje de entrometerse en los asuntos del estado mexicano, que ya no son de su incumbencia. La complicada relación con el vecino país del norte, no es de ahora, puesto que a cada uno de los ex presidentes de nuestro país, le ha tocado en su momento, enfrentar al coloso del norte, pero sin llegar a las amenazas como las que ha vertido Trump, de romper con el Tratado de Libre Comercio; de deportar masivamente a migrantes ilegales hasta la frontera de México, sin importar su nacionalidad o país de origen; y mucho menos bajo la amenaza de emplear al ejército norteamericano, para hacer cumplir sus determinaciones «ejecutivas», que en Norteamérica nadie se atreve a desobedecer, so pena de atenerse a las consecuencias.

El Secretario de Estado Rex Tyllerson  y el de seguridad interna de los Estados Unidos, Jhon F. Kelly, aseguraron ante el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el Canciller mexicano Luis Videgaray Caso, que jamás hubo la intención de Donald Trump, de utilizar el término «militar»; y que si lo empleo fue como una manera de comentar  el «alto grado de precisión» conque se debe ejecutar el plan «anti-migrantes» y no con la interpretación que se le dio en México, puesto que Trump no usaría a las fuerzas armadas en labores de deportación. Por su parte Videgaray Caso y Osorio Chong expresaron a sus colegas norteamericanos, la urgencia de frenar el tráfico de armas y dinero hacia nuestro país, en reciprocidad al combate a las drogas y al espíritu de colaboración que el presidente Peña  Nieto ha demostrado al gobierno norteamericano. Cabe destacar que el presidente Peña Nieto  hace dos dias, manifestó que el trato respetuoso y cortes de México con Estados Unidos, obliga a exigir a los norteamericanos, reciprocidad en su trato con nuestro país.  Y si a Donald Trump, lo que más le incomoda de México, son las bravuconadas del ex presidente Vicente Fox; en Cuba y en Venezuela, también repudian a otro ex presidente mexicano, Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, por entrometerse en los asuntos internos de ambos países, argumentando  ser amigo de los disidentes de ambos gobiernos.

Por lo que hace a la política interna de nuestro país, la llegada de Josefina Vázquez Mota, como candidata del PAN al gobierno del Edomex, augura la salida del tricolor, después de casi noventa años de gobiernos priistas, cuyo decaimiento en el ánimo de los mexiquenses llega, luego de que un miembro del poderoso grupo Atlacomulco, después de ser gobernador, alcanzó la presidencia de la república, correspondiéndole el honor a don Enrique Peña Nieto, cuyo futuro político fue anunciado desde hace varios años, por una bruja del mercado de Atlacomulco, quien vaticinó lo que varios años después ocurrió. Desde la fundación del abuelo del PRI  el PNR; y posterior transformación en PRM; para terminar con las actuales siglas del PRI, es decir desde mil novecientos veintinueve a la fecha, el revolucionario institucional ha sido el triunfador en las elecciones de gobernador, y por ello es que, en los corrillos de la política opositora, se da por hecho,  que «Josefina ya planchó» con Peña Nieto y que ganará la gubernatura, a cambio de apoyar al candidato presidencial del PRI en dos mil dieciocho. Nicolás Maquiavelo, en su obra el Príncipe (escrita en 1513), recomendaba a los príncipes, no olvidar que «todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres». De tal forma que el juego político del presidente Enrique Peña Nieto, como «fiel de la balanza» para la sucesión gubernamental del Edomex, todavía no está claro; se observa nebuloso y el resultado electoral para elegir gobernador o gobernadora en el Edomex, hasta hoy resulta incierto. En poco más de tres meses (cuatro de junio), llegará al finalizar la jornada electoral «la hora de la verdad».