Donde no se andan con miramientos en el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que este jueves dio a conocer que ordenó al conglomerado América Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim Helú, partirse en dos y crear otra compañía, independiente de Telmex, para ofrecer a los competidores acceso a su infraestructura.
Al gigante de las telecomunicaciones se le dio un plazo de 65 días para presentar una propuesta al respecto, sobre la base de las medidas que le fueron impuestas luego de ser declarada como empresa preponderante en el sector.
Esta nueva persona moral se encargará de prestar servicios mayoristas relacionados con acceso local y compartición de infraestructura pasiva. O como quien dice, tendrá que partirse para favorecer a sus competidores con su propia tecnología instalada.
Esto no tiene muy contento a don Carlos. En un comunicado, América Móvil criticó las resoluciones del IFT, aduciendo que “son violatorias de los títulos de concesión y confirman la falta de certeza jurídica y predictibilidad regulatoria en el sector. La resolución notificada se encuentra siendo analizada en sus posibles efectos y sus subsidiarias y será impugnada conforme a las leyes aplicables”.
Con razón Slim admira tanto a Trump, que quiere dar pasos en sentido contrario desregulando la actividad económica para favorecer a los monopolios.